Viernes 25 de Abril de 2025 | Aguascalientes.
locales

Primero de mayo, Día del Pintor de Brocha Gorda

Plano Informativo | 01/05/2017 | 02:02

Durante siglos el hombre ha utilizado la pintura decorativa para enriquecer y embellecer sus casas. Por ejemplo, los antiguos egipcios utilizaban recubrimientos de temple a base de caseína, huevos, agua, goma arábiga y pigmentos minerales, óxidos de hierro, malaquita verde, amarillos a base de trisulfuro de arsénico, etcétera.
 
En México, los pintores prehispánicos debieron tener una preparación especial para escoger los pigmentos y aplicarlos sobre los muros pulidos de sus edificaciones monumentales. Empleaban un considerable número de colores sacados de varias plantas, animales y sustancias minerales, así como tonos diferentes como producto de la mezcla de colores.
 
En el México actual, de acuerdo con la ENOE, al cuarto trimestre de 2016 la población con esta ocupación asciende a cerca de 190 mil personas, de las cuales 97.8% son hombres y 2.2% mujeres.
 
Es importante conocer que de cada 10 trabajadores involucrados en los acabados dentro de la construcción, reparación y mantenimiento de edificaciones (entre los que se encuentran también los yeseros, instaladores de pisos, climas e impermeabilizantes y los plomeros), cinco son pintores de brocha gorda.
 
El pintor de brocha gorda permite, con su trabajo, crear espacios luminosos y cómodos con el estilo que busca el cliente con ayuda de una gran variedad de colores y acabados. El suyo, es un trabajo complejo y pesado que requiere de etapas: en una obra nueva es necesario que prepare con un buen sellador la superficie antes de aplicar la pintura; cuando se trata de repintar, debe lijar o quitar la pintura antigua existente y, a menudo, eliminar los defectos acumulados entre cada mano de pintura.
 
En ocasiones, cuando el caso lo amerita, trabaja muchos metros de altura, subido en una escalera o en un andamio de metal o madera y soga. Su tarea involucra movimientos repetitivos y posiciones incómodas.
 
Trabaja tanto en interiores como a la intemperie, distribuyendo de manera uniforme la pintura con una brocha gorda o un rodillo por las superficies por arreglar o acondicionar, contratado por alguna constructora o por el inquilino de una vivienda.
 
Sus competencias técnicas son ubicar los materiales para la aplicación de la pintura o material de recubrimiento; medir y trazar las superficies en que trabajará; cubrir y proteger el área de trabajo y los objetos que deban permanecer en ella; en su caso, limpiar o retirar de la superficie restos de acabados anteriores; preparar o igualar la pintura o el material de recubrimiento; armar y/o construir andamios u otro tipo de artefactos que aseguren su integridad física; pintar o recubrir y; finalmente, limpiar la herramienta y equipo utilizado, así como el área de trabajo una vez realizada su labor.
 
Argentina y México son de los pocos países en que se celebra a estos ocupados: en el primero, cada 5 de septiembre y en el nuestro cada 1º de mayo.
 
Para celebrar el Día de las y los pintores de brocha gorda, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mediante la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) con información del cuarto trimestre de 2016 y de la Encuesta Intercensal 2015, ofrece un panorama de los principales aspectos demográficos y sociales de estos ocupados, considerando su situación demográfica y social, condiciones de sus viviendas, aspectos laborales, de educación y servicios de salud, entre otros.
 
En México, por cada cien mil habitantes, hay 160 pintores de brocha gorda.
 
En el caso de San Luis Potosí, 164.7 de cada 100 mil habitantes son pintores de brocha gorda, es decir, la tasa de pintores es superior a la nacional. En cuanto a la distribución porcentual de la población el 2.4 por ciento de los potosinos se dedican a esta actividad.
 
La edad promedio de estos ocupados es de 41.5 años. Su estructura por grupos de edad evidencia que es una ocupación desarrollada principalmente por personas de 30 a 49 años de edad, pues 48 de cada 100 pintores de brocha gorda están en ese rango, ya que es una ocupación que demanda un gran esfuerzo físico y experiencia. Asimismo, un porcentaje importante de jóvenes se suma a esta ocupación, garantizando un necesario contingente de reemplazo.