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Remedios caseros contra la tos infantil

La primera medida es siempre consultar al médico, sin embargo, existen algunos remedios naturales que ayudarán a aminorar los síntomas

Llega con el frío, sin fiebre, pero con mucha molestia, con la nariz muy seca o muy "mocosa", estamos hablando de la popular tos. Una manifestación física que este invierno está afectando fuerte a los niños, y que puede durar varias semanas. Pero cómo tratar los molestos síntomas y cuándo ir al médico.

La primera medida es siempre consultar con el pediatra, quien dará las recomendaciones del caso. Dicho esto, estudios científicos avalan el consumo de productos caseros para aminorar los síntomas de la tos: entre los remedios top del hogar están la miel, los cítricos y los baños de vapor que ayudan a aminorar los molestos síntomas.

La tos no significa gripe

La tos es una manifestación natural del cuerpo para despejar las vías respiratorias, indica la Biblioteca Nacional de Medicina. Pero, si se vuelve persistente, puede ser señal de un resfrío, una alergia o un trastorno mayor como el asma. En los niños puede aparecer de manera súbita y durar hasta cuatro semanas o más y regularmente no acarrea fiebre.

1. Mucho vapor

Haz que el niño tome un baño de vapor, ya que incrementa la humedad en el aire y puede ayudar a aliviar una garganta seca o irritada, explica la Fundación Nemours. Un vaporizador en la habitación hará que el sueño infantil no se vea drásticamente alterado por los accesos de tos. Pero sí es muy importante que si se hacen estas vaporizaciones evites salidas repentinas al aire frío.

2. Gotas nasales

La tos puede aparecer tanto con narices llenas de mocos, como con narices secas. Para la segunda opción, ayuda mucho utilizar gotas, que son simplemente solución salina —agua con sal, por eso se considera algo "casero"— y que sirven para hidratar las fosas nasales y prevenir la irritación.

Siempre calma la ansiedad de las mamás escuchar la voz del médico, aunque en el 95 por ciento de los casos digan que "se trata de un virus que ya se va a ir". Sin embargo, si aparece fiebre, expectoración con sangre o dificultad al respirar, puede tratarse de un cuadro un poco más complicado.

3. Sopa de pollo

Esta comida es mucho más que la receta de la abuela. Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Nebraska comprobaron que el hierro y zinc que contiene el caldo de pollo acelera la recuperación en un cuadro de tos intensa, especialmente si hay mucha flema.

4. Una cucharada de miel

Según indica Natural Standard, un estudio publicado en la revista "Pediatrics" en 2012 comprobó que la miel, consumida antes de dormir, alivia la tos nocturna. Este efecto es aún más intenso si el pequeño padece una infección de las vías respiratorias superiores.

5. Té con miel y limón

Especialmente el té verde, junto con la miel y el cítrico que aporta vitamina C, va ayudando lentamente a mejorar la tos. Es cierto, a muchos niños no les gusta el té, pero la dulzura de la miel puede resultarles tentadora.

También para estos cuadros, los médicos suelen recomendar antitusivos de venta libre, algunos de los cuales tienen acetaminofeno, con el mismo fin de calmar un poco los accesos de tos. No se recomienda su uso en menores de 4 años. Por eso conviene consultar con el pediatra antes de comprarlo.

Ahora que si la tos es muy perruna, puede tratarse de un Crup, que es una infección de las vías respiratorias superiores causada por un virus. No te asustes si al toser el pequeño suena como un viejo fumador con bronquitis: es el efecto que provoca el cierre de las cuerdas vocales. Y un nebulizador ayuda mucho a mejorar esa horrible tos.

6. Chocolate caliente

En el Imperial College London, del Reino Unido, comprobaron que la teobromina, un componente esencial de la cocoa, tiene el poder de aliviar las toses persistentes que aparecen en los niños tras una infección viral. "Un remedio esencial y al alcance de todos", dijo el doctor Peter Barnes, quien lideró el estudio. Otros beneficios del chocolate

En la casi inevitable visitar al médico —que calma las angustias— el pediatra auscultará al pequeño para ver si sus pulmones, y corazón suenan bien, palpará las amígdalas y mirará en lo profundo de oídos y garganta para corroborar que no hay infección.

Hace 30 años, los jarabes para la tos eran la pesadilla de todo niño. Horribles. Hoy, los sabores frutales de cereza y uva, hacen que se los tome con placer. Al igual que las opciones caseras que suelen ser sabrosas y ¡Curarse ya no es un castigo!.

Importante: no contagiar

El problema de estas toses persistentes es que las mismas escuelas son "focos infecciosos": muchos niños las padecen y se contagian unos a otros. Un consejo, enseña a tu niño cómo toser para no contagiar a otros.

Para evitar contagios hay que toser tapándose la boca con el antebrazo pues si lo hacemos con la mano, después al saludar a una amiguita, al tocar objetos como lápices o cuadernos, estaremos sin querer pasando los virus con las manos e incluso el mismo niño se "retroinfecta" al chuparse el dedo sobre el que tosió.

En lo que resta del invierno con paciencia, los consejos médicos y estos remedios caseros, esas toses intensas pronto serán un mal recuerdo, y los pequeños podrán disfrutar y jugar aún en el frío invierno, sin virus molestos en sus cuerpecitos.

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