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Mauricio Garcés, el galán del cine mexicano cumpliría 90 años

Garcés perdió su dinero debido a una fuerte adicción al juego.

Mauricio Garcés es recordado en el cine por interpretar el personaje perfecto del galán otoñal, un hombre bien peinado y perfumado, que entre canas y el humo del cigarrillo, conquistaba a las chicas más hermosas de la época, filmó alrededor de 70 películas y en su breve, pero contundente paso por el cine mexicano se conformó como una figura esencial para explicar el México de los tardíos 60 y 70.
 
Mauricio Férez Yázbek nació el 16 de diciembre de 1926 en el puerto de Tampico en el estado de Tamaulipas.
 
Un hombre de edad indefinida, pero en sus albores otoñales, saco de terciopelo, bigote recortado y bien puesto, una corbata anudada al centro, un cigarrillo, cabello apenas pintado de gris, pero con los toques oscuros. El seductor consumado, esa era la mejor forma de contextualizar, por lo menos visualmente, a Garcés.
 
Originario de Tampico, Tamaulipas, Mauricio Férez Yázkek nació en el seno de una familia de origen libanés, con gran calado en nuestro país, sobre todo en la fotografía. Con seis años Mauricio y su familia se mudaron a la Ciudad de México. 
 
Estudió Ciencias Químicas, pero a punto de terminar, abandonó la carrera para ayudar a sus padres. Hizo algunos trabajos para su tío, el fotógrafo Tufic Yázbek, quien lo introdujo al espectáculo, pero fue otro de sus tíos, José, quien lo incluyó por primera vez en el reparto de una cinta La muerte enamorada. Adoptó el apellido Garcés porque decía que la G le daría suerte, pues era la inicial de su ídolos, Clark Gable, Gary Cooper y Cary Grant.
 
A pesar de su apellido, Mauricio tuvo que trabajar en muchas cintas como extra, inicialmente su carrera estaba enfocada en historias dramáticas y de suspenso, hacía versiones de galán también, pero era un galán serio, no el metrosexual que después conocimos. Apareció en series como Gutierritos, Cita Ponds y trabajaba en obras como Vidas privadas, No me manden flores y Vidita negra.
 
Hay muchos mitos que rodean la figura de Garcés, que si era homosexual, que si era un hijo de mamá o un seductor que no tenía ni la más mínima idea del vínculo. Algunas fuentes aseguran que Mauricio era muy tímido en la vida real, que su personaje era galán y conquistador, pero cuando una chica se le acercaba al actor, él no tenía ni idea de qué hacer. Se consideraba feo, con orejas grandes, una boca de zaguán y una risa que no le ayudaba para nada a su autoestima.
 
La versión cómica de galán elegante y mundano fue desarrollándose a lo largo de las primeras etapas de su carrera, pero la idea de hacer una interpretación ligera y cómica vino de la productora Angélica Ortiz, madre de Angélica María, que lo contactó para grabar Don Juan en 1966, la cinta donde él consolidó este rol, una especie de alter-ego que gustó a todos los que lo veían. Desde ese momento en adelante, su personaje se fue afinando cada vez más.
 
Para su personaje tuvo que hacer algunos cambios en su figura, debía mostrar completa seguridad, peinar perfectamente las canas, actuar con desenfado y tener vestimenta de moda a la medida. Con cada cinta se fue consolidando su rol de galán, era el mejor pagado en Latinoamérica, filmó en España, Ecuador, República Dominicana y en Italia lo adoraban, le atribuían con el talento de Vittorio Gassman y con la personalidad de Marcelo Mastroianni.
 
Una década antes, era Pedro Infante el ídolo de moda, pero para 1970, la figura era Garcés tenía un ritmo de trabajo incansable, tenía que filmar al por mayor, pues la industria estaba en un buen momento y nadie pensaba que vendría un desplome terrible. Cuando grababa Click, fotógrafo para modelos, en 1968, Mauircio se desmayó por agotamiento crónico, tuvo que ser llevado a la enfermería, pero no podía descansar, sus películas estaban haciendo millones y millones, no había un ícono como él desde hacía tiempo y había que aprovecharlo.
 
En noviembre de 1969, se publicó la lista de cintas más taquilleras, tres de los filmes de Garcés se exhibían simultáneamente y siete estaban a la espera de la fecha de estreno. Según el reporte, Olimpiada en México era la más taquillera. Luego Cuando los hijos se van, El Matrimonio es un demonio, Las Fieras y Modisto de señoras.
 
Durante la última década de su vida, Garcés perdió su dinero debido a una fuerte adicción al juego. De todo lo que había recabado en su vida, se quedó en la miseria, perdió grandes cantidades de dinero y cuando enfermó de enfisema pulmonar, tratar el padecimiento se convirtió en algo muy complicado. Falleció el 27 de febrero de 1989 y fue enterrado en el Panteón Francés, en una tumba modesta en la Ciudad de México.
 
Su personalidad tímida y reservada obligaba a que los medios quisieran saber más de su vida, pero él no dejaba conocer mucho al respecto. Se sabe que tuvo una relación amorosa con Silvia Pinal que no funcionó, y su personaje dio para que mucho creyeran que era homosexual, aunque eso no ha sido comprobado. Garcés es seguramente el último ícono del cine mexicano, lejos del macho mujeriego, la creación de un hombre que se relacionaba con las mujeres, pero desde un espectro metrosexual.
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