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Poder y Dinero

Víctor Sánchez Baños | 19/10/2016 | 01:06

En la venganza el más débil es siempre más feroz.

Honoré de Balzac (1799-1850) Escritor francés.

El monopolio de la violencia, según los puristas del Derecho, es el Estado. Sin embargo, en México todo hace indicar que no hay monopolio en el uso de la fuerza para proteger a la sociedad; el gobierno lo comparte y en algunos casos lo abandona.

El asesinato de cualquier persona es un hecho que indigna a una sociedad. Si esa persona es un juez, entonces las implicaciones son totalmente distintas. La agresión es contra el Estado y el sistema de justicia.

No es un hecho menor, la muerte del juez federal en materia civil, Vicente Bermúdez Zacarías. Es uno de los altos funcionarios del sistema de impartición de justicia que revisaba asuntos extremadamente sensibles para la comunidad.

El hecho que el presidente Enrique Peña Nieto ordenara a la Procuradora General Arely Gómez, atraer la investigación del asesinato del alto funcionario de la justicia federal, es la respuesta a la alerta roja que dispara este hecho.

La sociedad ve con estupor como varios medios de comunicación difunden el video donde un mozalbete (no mayor de 25 años) se acerca al juez, quien hace ejercicio a unas calles de su casa, y le dispara por la espalda en la cabeza. Después, con toda calma huye.

Si esto ocurre con un juez federal, que debería estar bajo el cobijo del Estado para impartir justicia a los malos, pero muy malos, que dañan a la sociedad, ¿qué podemos esperar el resto de los mexicanos?

Nuestros jueces deben gozar de la protección del gobierno. Hace 10 años exactamente, en octubre del 2006, se promulgó una ley para protección a los involucrados en los juicios penales. A 10 años, policías, testigos, peritos, abogados y jueces, son vulnerables a la violencia. Muchos han sido asesinados.

La impunidad también los deja en el total desamparo. No se piensa en figuras que resultaron exitosas en Italia, con los jueces sin rostros o el sistema de testigos protegidos de EU, que en México es un rotundo fracaso.

El asesinato del juez Vicente Bermúdez, es una llamada de atención ya que puede ser el hilo que desate la madeja de agresiones contra juzgadores y funcionarios de mucho más alto nivel burocrático.

La solución no está en lo demandado por el presidente de la SCJN, Luis María Aguilar, al lamentar la muerte del juez, quien exigió mayor protección a los juzgadores para que tengan condiciones de seguridad y tranquilidad. Se necesita una estrategia de Estado, mediante el cual se proteja no sólo a los jueces, sino a la sociedad que está inerme ante la delincuencia. Hoy, todas las estrategias han demostrado su fracaso.

PODEROSOS CABALLEROS.- Quien brincó a la palestra azul para ser el abanderado panista a la gubernatura de Nayarit, es el alcalde de Tepic, Leopoldo Domínguez. Empiezan a definirse las posiciones partidistas. Ya levantó la mano el senador Manuel Cota del PRI, quien tiene una sólida plataforma electoral, y ahora, cobijado por sus papis, el multimillonario exgobernador Antonio Echevarría y la senadora Martha Elena García (quien ha tenido más partidos que zapatos), impulsan al no tan joven Antonio Echevarría García. Este último, dicen, es el heredero de la más grande fortuna de esa entidad. Por cierto, no debe perderse de vista al alcalde de San Blas, Hilario Ramírez, alias Layín, el impresentable político del PAN, quien tenga cuando menos un principio moral, no votaría por él. Por cierto, a éste lo hemos vista que deambula por el Senado buscando apoyos. *** El municipio de Tonalá, Jalisco, gobernado por el priista Sergio Chávez Dávalos, tuvo excelentes calificaciones de HR Ratings, luego de pasar de un déficit de 73.3 millones de pesos a superávit en el Balance Primario de 71 millones de pesos, a un año de que tomó posesión como alcalde. También disminuyó el gasto en obra y en gasto corriente. Al mismo tiempo, aumentó la recaudación de los ingresos en un 18%. Por otra parte, la Deuda Directa de Tonalá al cierre de 2015 ascendió a 959.8 millones de pesos, y corresponde a un crédito estructurado a largo plazo con Banco Interacciones con un vencimiento para el 2034.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- Cemex, bajo el liderazgo de Rogelio Zambrano, lanzó el libro “Una Geografía de la Esperanza: Salvando los últimos Bosques Primarios”, cuarta edición del libro de la serie Cemex Naturaleza, en el cual se destaca el valor ambiental, cultural y espiritual de los bosques primarios de nuestro planeta, que sufren una acelerada desaparición a consecuencia de la actividad humana. Para el desarrollo de este libro, Cemex trabajó en colaboración con Conservación Internacional, Earth In Focus y The WILD Foundation.

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