Viernes 13 de Junio de 2025 | Aguascalientes.
Muchos varones creen que al mantener económicamente a sus hijos ejercen la paternidad, pero asegurarse de que sus pequeños gocen de buena salud emocional y adquieran habilidades para enfrentar la vida amerita involucrarse en las labores de crianza.
Hay hombres que se sienten muy cómodos así, sólo siendo proveedores, pero emocionalmente están ausentes", explica Alex Fraustro, psicoterapeuta humanista gestáltico.
Afirma que es indispensable que los papás participen en las labores de crianza, que bañen a sus hijos, los lleven a la escuela o les den de comer, por ejemplo, pues con ello se aseguran de que sus hijos adquieran seguridad.
Uno de los riesgos de que los varones no se involucren más en la crianza es que sus hijos sean inseguros o estén en una búsqueda constante de la figura paterna.
"Crecen con la herida del abandono. Constantemente se preguntan si no fueron lo suficientemente valiosos para que su papá los cuidara, y eso les genera mucha inseguridad", advierte Fraustro, experto en entrenamiento parental.
La presencia física no basta si emocionalmente están ausentes.
"No por vivir en la misma casa se conoce al hijo. Se requiere acercamiento, jugar con él, preguntarle qué le gusta y qué no. La convivencia es fundamental", aclara.
Fraustro indica que los papás deben estar conscientes de que involucrarse en la crianza de sus hijos no sólo proporcionará beneficios a los niños.
Los varones que crían a sus hijos se sienten plenos y autorrealizados, afirma el especialista.
Si hay ausencia del padre, ya sea por una separación o por su fallecimiento, es fundamental que los hijos acudan a terapia para que se les proporcionen herramientas para enfrentar el hecho.
"Es un acompañamiento profesional para encontrar las mejores soluciones. Cada niño es diferente y por eso las soluciones son distintas para cada uno", precisa.
Indica que tíos o abuelos no pueden sustituir al padre, pero pueden representar un apoyo moral.
Roberto Garda, director de Hombres por la Equidad, agrega que muchos no se involucran en la crianza porque fueron educados para centrarse sólo en ellos.
"Tienen un ego muy grande, pero cuando se involucran con los hijos dejan de ser menos egocéntricos y aprenden a establecer vínculos y lazos y a darle importancia al otro. Aprenden a pensar no sólo en singular, sino en plural", puntualiza.
De acuerdo con Garda, los hombres que participan en el cuidado de los hijos aprenden que el hogar es un universo en el que también pueden experimentar el éxito.
En la crianza, aconseja, deben despojarse del autoritarismo.
"Si ejercen una paternidad autoritaria y de castigo, los hijos experimentarán amor y odio por el padre", advierte.
"Deben aprender a hablar, a negociar. Cuando aprenden a manejar los conflictos de esta forma viven momentos de afectividad y gozo. Se requiere paciencia", indica.
El especialista recomienda a los varones leer libros sobre el tema e incluso acudir a cursos y talleres que los orienten sobre cómo involucrarse en el cuidado de los hijos.
La Academia Americana de Médicos de Familia indica que, así como las mujeres, los hombres deben tener claro que ningún padre es perfecto y todos cometen errores.
Agrega que los hijos requieren de mucho tiempo y energía, por lo que sugiere tomar descansos.
Usa tus superpoderes
- Demuéstrale tu amor todos los días con palabras, besos y abrazos.
- Critica el comportamiento, no al niño. Explícale qué hizo mal.
- Escúchalo. Demuestra que él es importante para ti.
- Dale seguridad si se asusta.
- Proporciona orden a sus vidas. Respeta horarios de comidas y sueño.
- Demuéstrale que estás orgulloso de él.
- Sé consistente. Las reglas deben ser claras.
- Asigna tiempo de juego y actividades con él.
Activa tu arma secreta
- Pregúntate si juegas un papel importante en su educación.
- Identifica qué te impide involucrarte en su crianza.
- Evalúa si cumples tu labor.
- Reflexiona en qué áreas lo haces bien y en cuáles no.
¡Somos invencibles!
- Estimula su autoestima.
- Reconoce sus buenas acciones.
- Pon límites para que elijan comportamientos aceptables.
- Sé un buen modelo a seguir. Los niños aprenden al observar.
- Mejora la comunicación. Ellos también merecen explicaciones.
- Sé consciente de tus limitaciones como padre.
