Exhiben a Erdely como predicador cristiano

Unos mil feligreses de la recién creada Iglesia Cristiana Restaurada atienden devotamente la predicación de su guía espiritual Jorge Erdely Graham, quien por momentos se escucha con la vehemencia de un tele-predicador. Es 1995. Entonces, Cancún es sede del retiro espiritual que como actividad estelar tiene justo este sermón del fundador, quien dicta cómo deben vivir camino al “crecimiento espiritual”.

Todo esto quedó registrado en una serie de cuatro casetes titulada “Crecimiento espiritual”, que meses después se vendió entre un selecto grupo de miembros de la iglesia. La Unidad de Investigación de EL UNIVERSAL obtuvo copia de dicha serie, así como seis cintas más en donde se escucha en acción al pastor Erdely Graham, el mismo que en entrevista con este periódico negó ser líder de la Iglesia Cristiana Restaurada, misma que, a través de asociaciones civiles, creó y administra decenas de albergues para menores como Casitas del Sur, a los que organizaciones no gubernamentales responsabilizan de la desaparición de por lo menos 21 niños.

En las cintas, que llevan títulos como “El fundamento del amor”, “Los verdaderos pastores”, “La importancia de la fe”, “Cómo vivir lleno del espíritu santo” o “El secreto de una vida victoriosa”, la voz de Erdely Graham recuerda a los predicadores religiosos que buscan adeptos a través de la televisión y que él mismo ha criticado con severidad en su obra como analista de las denominaciones religiosas.

En las grabaciones ofrece el testimonio de su vida y lo que considera su transformación “gracias a Cristo”, aparte de explicar cómo deben conducirse los miembros de su iglesia, cómo deben educar a los niños y por qué las mujeres han de ser sumisas. Increpa a otros grupos religiosos, desde católicos romanos hasta aquellos que escuchan “rock cristiano”. Se sirve de pasajes bíblicos, anima la oración colectiva y llega a impostar la voz, alcanzando un cierto acento cubano.

La mayoría de las cintas fue grabada en 1995, cuando la Iglesia Cristiana Restaurada (fundada en 1989) tenía sus principales núcleos de congregantes en el Distrito Federal y Cancún, e iniciaba su proceso expansivo. (Una década después contaba ya con cerca de 20 mil miembros y presencia en casi todo el país, así como en Estados Unidos, Canadá, Cuba, Tailandia, España, Guatemala, Ruanda, Argentina y Venezuela. A finales de los 90, aseguran ex miembros consultados, Erdely Graham se marchó del país y sólo mantenía comunicación con otros pastores, entre ellos Sergio Canavati, Luciano Berúmen, César Mascareñas, Gerardo Tejada y Carlos Loredo.)

Eduardo Escamilla, expulsado de la iglesia en 2006 “por estar en desacuerdo con varias acciones”, asegura en entrevista desde Venezuela, donde hoy reside, que Gerardo Tejada y Carlos Loredo “son los incondicionales de Jorge, ellos le sirven de escoltas cuando va a México Y podrían estar cuidando a los niños”.

-Doble vida

“Me llamo Jorge Erdely Graham” se escucha en la cinta titulada “Testimonio de un ex Mr. México”, donde el fundador de la Iglesia Cristiana Restaurada narra pasajes de lo que, según él, fueron su infancia, adolescencia y juventud. “A los cuatro años viene un primer evento que tuvo un gran impacto en mi vida. Mi padre y mi madre se divorciaron. Mi papá abandonó a mi madre. De los 4 a los 8 años yo no tuve padre”, cuenta, para aceptar enseguida que crecer si un padre tuvo “consecuencias tremendas en mi vida; el modelo que tomé para seguir fue la calle… ese fue el padre que tuve como modelo”.

En esa cinta menciona que su madre se volvió a casar cuando él tenía 8 años, de modo que “llegó un hombre a su vida que era diferente a todos los demás. Era un hombre que decía, 'Jesucristo es mi señor'. Esa fue la primera vez que percibí la presencia del señor... Me llevaron a la Iglesia Metodista”.

Luego, en la adolescencia, “era un impío de 13 años... visitaba prostíbulos, cargaba navaja, me metía a las casas de Satélite y las deshacíamos, robábamos partes de carros, por el simple hecho de hacer maldad, porque necesidad no teníamos”.

Ante su aborta audiencia reconoce que llevaba “una doble vida”, porque era un buen estudiante, “siempre, en mi casa entregué excelentes calificaciones, en mi casa no sabían nada, yo ya estaba medio loco, pero ellos no se enteraban”.

Así, a los 15 años “la violencia ocupaba un lugar importante en mi vida… Un día nos liamos a golpes con otros muchachos. Después de una pelea tremenda, dejamos a dos hechos pedazos por el Periférico. Pensé que había matado a uno. Al otro día fuimos al lugar… sólo encontramos un charco de sangre”.

Refiere que consumía marihuana, alcohol y alucinógenos hasta casi morir “por sobredosis”. A los 18 comenzó a levantar pesas, porque “era un flaquito; se burlaban de mi”, haciéndose adicto al ejercicio. “Me dije, 'quiero ser Mister México, quiero tener el mejor físico, el mejor desarrollado de toda la República. Quiero ser campeón en algo'”. Finalmente se coronó como Mister México Juvenil.

-Antes de ser pastor

En “Cómo vivir lleno del espíritu santo” narra ante su feligresía el momento en el que decidió “aceptar a Cristo” y “convertirse” al cristianismo. “Me propuse orar. Leía una hora al día; leí un librito que se llama La obra que cambia al mundo… Empecé a notar algo en mi vida. Era estudiante y trabajaba en el hospital. Tenía un gozo. Tenía paz para con dios”. No tenía profesores de teología, sus enseñanzas las recibió del “espíritu santo”.

Dice que estudió en la UNAM (aunque en el currículum que presenta como “investigador de sectas” no lo menciona), donde golpeó a un profesor: “En plena clase me paré y le di; después hice que lo corrieran a él, porque yo tenía influencias con un cuate de la UNAM”. Con tal anécdota ejemplifica cómo se transformó de un hombre violento a uno “bien tranquilo. Cristo transforma. Esas cosas ya no existen en mi vida”.

-“Garrotazos” a los niños, “sujeción” de las esposas

En algunas cintas se escucha a Erdely Graham levantar la voz en frases como esta: “!Cuando no hay confianza en dios se peca hasta cuando se come, se peca hasta cuando se respira!”.

En “El secreto de una vida victoriosa” instruye sobre cómo corregir a los niños, utilizando dos ejemplos. Uno es el de una madre que “corrige” a sus hijos, pero lo hace “sin fe”. El otro caso es el de una madre que los “corrige” con fe en dios. “Dios sabe que es importante para los hijos ser corregidos –asegura- si dios dice que yo debo corregirlos, él va a bendecir esto que estoy haciendo”. En el segundo ejemplo acota que cuando esa mujer corrige a los hijos y tiene fe “dios mete la mato y empieza a bendecir a los hijos”.

Sin embargo, advierte, quien corrige sin fe “después se queja, de que por más que les doy, no se corrigen. Ya llevo cinco meses dándole y no se corrige. Ni se corregirá, porque sin fe es imposible agradar a dios. Porque dios no sólo dijo que lo corrijas, sino que creas en él. Y cuando tu haces las cosas confiando en él, tú le das y además el espíritu santo empieza a motivar a ese niño”. De este modo, añade, los “garrotazos” son “simplemente un medio para restringirlo para que no se siga desviando de su camino. Es una rienda que se le pone al niño y que es necesaria”.

Enseguida menciona “la vara” con la que, de acuerdo con testimonios de ex miembros de la iglesia, se golpea a los niños: “En el caso de la corrección de los hijos, la vara se convierte en un medio de gracia y no simplemente en una corrección física. Es un medio a través del cual dios va a hacer al niño meditar sobre ciertas cosas”.

En esta misma cinta predica sobre la “importancia” de lo que llama “sujeción de las esposas”, la cual debe ser “un respeto genuino hacia el marido”. Las esposas, dice, tienen que mostrar sujeción hacia el esposo “con fe”, no fingida ni forzada; “tiene que ser de corazón. Ella va a ser muy bendecida siempre que esté viviendo en la sujeción que la Biblia le marca”.

-Palabra de pastor

Jorge Erdely Graham es conocido por sus libros Explotación de la fe, Votos de castidad y Pastores que abusan, entre otros, dedicados a analizar de forma implacable hacia grupos religiosos como los Legionarios de Cristo o la Luz del Mundo. Durante sus predicaciones, también criticaba a otras agrupaciones religiosas.

En la cinta “Los verdaderos pastores” afirma que hay pastores que guían mal los pasos de sus iglesias, se sitúa en el papel de profeta y asegura que “van a empezar doctrinas que fortalecen la carne”, como “muchos grupos cristianos que están entrando en apostasía. Por ejemplo, se respalda el rock cristiano”. Y añade: “La televisión no va a evangelizar el mundo…. dios va a demostrar a este mundo corrupto y a su pueblo que no cree en que su pueblo necesita una televisión para traer el mensaje”.

En la cinta “El peligro de la incredulidad”, lamenta que se viva una era de incredulidad: “La atmósfera que respiramos, las ciudades en donde estamos. Todo te grita, te invita a no confiar, a volverte una persona maliciosa, llena de dudas, recelosa, desconfiada de todos y de Dios... Este mundo engañoso ha aumentado sus niveles de maldad”.