Existe trucos poco conocidos para hacer que su esmalte de uñas dure más tiempo además de sólo aplicar una capa superior cada dos días.
1. Uñas más cortas: Cuando las uñas son largas, las puntas están más expuestas y tiende a utilizarlas para todo lo que valen (despegando etiquetas adhesivas, poniendo las llaves en llaveros, etc.), poniéndolas en peligro. Las uñas cortas son más cortas que las puntas de sus dedos, lo que significa que el dedo, no el esmalte, se llevará la peor parte de cualquier actividad que pueda crear desportilladuras.
2. Dele suficiente tiempo de secado: las manchas y los golpes durante el tiempo de secado arruinan todo el trabajo duro que acaba de poner en su manicura casera. Una buena manera de saber si las uñas están secas es poniendo las uñas de sus meñiques una en frente de la otra y, a continuación, tocarlas suavemente entre sí. Si las separa y se siente ligeramente pegajoso, las uñas aún necesitan tiempo para secar. Si no se peguen entre sí en absoluto, ya está lista para ponerse en marcha.
3. Selle el borde: Si va a aplicar una capa superior sin sellar el borde de la uña, ahí es exactamente dónde hará todo mal. El borde de la uña se lleva la peor parte de los golpes de las uñas, así que asegúrese de protegerlo con una buena capa de esmalte transparente.
4. Utilice guantes: Lavar los platos (o limpiar su apartamento) sin guantes puede destruir por completo su manicura. El agua y el jabón puede secar la manicura, volviéndola menos brillante y aumentando las probabilidades de desportilladuras. Consígase un robusto par de guantes de goma para proteger las uñas del peligro.
5. Mantenga las uñas saludables: ¿Crestas? ¿Peladuras? ¿Roturas? Arregle sus problemas en las uñas y de seguro mantendrá su manicura por más tiempo. Encuentre un buen relleno de cresta o un fortalecedor de uñas en función de lo que debe arreglar, luego trabajar en su rutina de belleza para mantener sus uñas en la mejor forma todo el tiempo.
6. Lime en una dirección: No importa en qué dirección, pero asegúrese de que esté limando cada uña, ya sea hacia la izquierda o hacia la derecha, nunca en ambas direcciones. Alternar la dirección debilita la uña, por lo que es más propensa a romperse y pelarse.
7. Opte por pinceladas más finas: Sabemos que puede ser tentador embadurnar el esmalte, pero el esmalte demasiado grueso puede tender a despegarse, haciendo que la vida de su manicura sea increíblemente corta. Intente trazos más finos, con solo el suficiente esmalte de uñas en el pincel para no sobrecargar las uñas.
8. Deje de poner en remojo las uñas: Remojarse las uñas en agua en el salón de belleza (o en casa) hace que las uñas absorban agua, ampliando su forma natural. Una vez que sus uñas están pintadas, el agua se evapora y sus uñas se contraen, lo que hace que el esmalte se desportille y se agriete.
9. Manténgase alejada de los desinfectantes para las manos: El alcohol en los desinfectantes de manos puede secar las uñas y el esmalte, volviéndolas opacas y listas para desportillarse. En su lugar, opte por un jabón suave y agua tibia cuando sea posible.