La sacristía de la Catedral Metropolitana tiene lista la silla que utilizó el Papa Juan Pablo II en 1979 y una virgen de plata de 1.70 metros para recibir al Papa Francisco este sábado.
En ese espacio emblemático del templo, ubicado en el costado norte de la Plaza de la Constitución en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, el pontífice se encontrará por unos minutos con el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa y su familia.
Además de las importantes reliquias y obras de arte que posee la sacristía de la Catedral Metropolitana de México, fue colocada una silla blanca, que sólo fue restaurada con nueva tapicería y pintado de dorado sus partes de madera, en la cual se sentará el jerarca católico.
Otro objeto que es nuevo en ese lugar es una imagen de la Virgen de Guadalupe de 120 kilogramos de peso que fue trasladada desde el templo de la Parroquia de Santa Prisca, en Taxco de Alarcón, Guerrero y que una vez que sea bendecida por el sumo pontífice regresará a su sitio original.
La figura, elaborada en plata 999, representó dos años de trabajo al artista platero y joyero Miguel Ángel Sobrino Pérez y el proyecto para trasladarla a la catedral de México fue impulsado por la asociación civil “Sólo por Amor a Taxco”.
La Sacristía es un lugar histórico, pues fungió como sede arzobispal mientras se construía la Catedral Metropolitana.