Sylvester Stallone tuvo la idea de reunir a viejas glorias del cine de acción en algo divertido y espectacular para los fans: The Expendables, la cual fue un éxito que dio lugar a una trilogía (la cuarta entrega está en camino). Ahora se va a intentar repetir la fórmula en el género de terror con Death House.
El proyecto comenzó con un guion de Gunnar Hansen, famoso por dar vida a Leatherface en The Texas Chain Saw Massacre. Tras su reciente muerte, la labor fue continuada por Harrison Smith (Camp Dread), quien se va a ocupar de la dirección. Robert Englund (Freddy Krueger), Kane Hodder (Jason Voorhees), y Doug Bradley (Pinhead) lideran un reparto con nombres suficientes para despertar el interés de los fieles a las películas de horror.
Michael Berryman, Dee Wallace, Bill Moseley, Barbara Crampton, Camille Keaton, Ken Foree, Don Shanks, y Danny Trejo, entre otros, también se han apuntado a la fiesta cuyo estreno está previsto para 2017. La historia de Death House nos presenta "el Area 51 de la maldad", una prisión subterránea dividida en nueve pisos:
En el Infierno, el noveno nivel de Dante, están encerrados los Cinco Diablos, las oscuras estrellas de la Casa de la Muerte. Estos individuos son tan crueles que nunca más deben regresar a la sociedad. Podrían ser incluso sobrenaturales.
Los agentes federales Toria Boon y Jae Novak llegan al lugar para observar a los residentes y comprobar de primera mano los experimentos que están llevando a cabo las doctoras Eileen Fletcher y Karen Redmane, su depravado trabajo sigue la estela de los doctores nazis.
Un gas alucinógeno mantiene a los criminales bajo control; se les proporcionan víctimas, vagabundos, para estudiar sus asesinatos. El infierno se desata dentro del recinto cuando una explosión libera a los presos y corta toda comunicación con el exterior. Los protagonistas están atrapados en una carrera contra una horda de monstruos.