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Río Verde, la cultura saqueada

Alicia Limón | Plano Informativo | 01/02/2016 | 09:16

Rioverde, SLP.- Durante años, los vestigios del Río Verde han sido saqueados por propios y extraños. Infinidad de piezas arqueológicas, parte de la riqueza cultural de los grupos humanos que se asentaron en la región Media entre los años 200 al 1100, han ido a parar a colecciones particulares y museos en el extranjero.
 
Los nueve siglos de historia, poco conocida de la cultura del Río Verde, denotan el sedentarismo de los habitantes de la región. Se han encontrado objetos pesados como metates, figurillas de barro, herramientas de piedra, incluso en la zona de La Mezclita se han hallado pirámides conocidas como montículos. 
 
Las figuras prehistóricas del manantial Media Luna comenzaron a ser saqueadas en la década de los 60, y en ello tuvieron mucho que ver los pobladores de la zona. Adolfo Ibarra Martínez, director del Museo del Río Verde, afirma que en la actualidad aún se pueden hallar rastros de la cultura prehispánica en milpas, en el agua y en diferentes zonas pues el subsuelo es rico en objetos.
 
En 17 años de vida, este recinto ha logrado rescatar importantes vestigios, lamentablemente, los coleccionistas fomentan el saqueo y la destrucción, muchas de las piezas son vendidas en el mercado negro.
 
Las figuras “media luna” son un ejemplo de los objetos arqueológicos que se han ido perdiendo y ahora se encuentran en diferentes lugares del mundo como Estados Unidos y en museos en Londres.
 
Afortunadamente, hace poco tiempo uno de los primeros buzos entregó al museo, de manera anónima, su colección de piezas autóctonas, que incluye un buen número de figuras "media luna" las cuales se encuentran en proceso de registro.
 
El manantial era un lugar de sacrificio y veneración a la divinidad agua, al cual acudían diferentes grupos prehispánicos para entregar sus ofrendas; incluso se han encontrado restos humanos de infantes, pero lo que se halla usualmente son figurillas, muñequitos, pipas, vasijas, todo es parte de las ofrendas que hacían quienes llegaban a vivir al lugar, o de los objetos que arrojaban durante los rituales mortuorios para acompañar al inframundo el alma de la persona que moría.