Un grupo de personas han solicitado la clausura de lo que es, hasta hoy, la casa de terror más espeluznante y extrema del mundo. Se trata de McKamey Manor, una atracción ubicada en San Diego, que es lo más cercano a estar dentro de una película de horror. Vómito, sangre, y contacto directo con las distintas criaturas y personajes que habitan en la casa es algo de lo que espera a los visitantes, además de condiciones de terreno bastante difíciles que desafían su condición física y mental.
El recorrido de McKamey Manor ha cambiado a lo largo de los años, actualmente dura en promedio de cuatro horas (el tour corto) pero puede tomar hasta 7 u 8 (el tour completo, que nunca alguien ha terminado), dependiendo de la velocidad a la que se vaya, cumpliendo los recorridos y hazañas. Antes de ingresar, los visitantes firman una cláusula que especifica en pocas palabras que “pones tu vida en sus manos” y no es permitida la salida a menos de que haya alguna condición extrema de salud física o mental en juego.
Para ingresar es necesario hacer una solicitud en su página, sin embargo, hay una larga fila de espera, y el ingreso a la atracción es en grupos de entre 2 y 4 personas.
En esta casa del terror extrema, se permite el contacto e interacción directa y extrema con los visitantes. En su página se pueden leer las advertencias y requisitos que deberán cumplir los interesados, como: ser mayor de edad y llevar ropa que no les importe que se moje o ensucie, y no es recomendable para mujeres embarazadas, personas claustrofóbicas, o que presenten algún problema respiratorio o cardíaco.
Si después de todas estas advertencias quieres asistir a McKamey Manor, visita su página web para hacer tu reservación.
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