Eduardo L. Marceleño | Plano Informativo | 04/12/2015 | 00:52
Motivados por la “ola de modernización” gestada durante el gobierno del presidente Miguel Alemán, la sociedad potosina de los años 50 no tuvo un referente cultural que le propiciara el cuidado y preservación de los inmuebles que ceñían el Centro Histórico de la ciudad (uno de los más grandes del país en aquella época, según el INAH). Aún cuando en 1972 se firmó el acuerdo para la conservación de los monumentos históricos, en San Luis Potosí ya se había desarrollado una falta de cultura hacia la atención y mantenimiento de estos inmuebles.
Durante el gobierno del presidente Luis Echeverría se emitió el Decreto nacional de conservación para los monumentos históricos de todas las ciudades del país: fincas, casas habitación, templos y anexos. Algunos conservaban la ética del cuidado a sus monumentos incluso después de la revolución, como Guanajuato, Puebla y Michoacán.
Sin embargo, en San Luis Potosí no existe una cultura de conservación de monumentos históricos, reporta un estudio de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). La capital potosina ha sido considerada una de las ciudades más grandes en cuestión de inmuebles de este tipo, pues de acuerdo con los registros, desde el siglo XIX ya contaba con elementos que le dieron el carácter de ciudad.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hacia 1982, señala que en la década de los 50, los inmuebles culturales, incluso los construidos en el siglo XIX, fueron abandonados por sus dueños por una supuesta modernización nacional, que obligó a los habitantes a buscar nuevos lugares para vivir, por una idea errónea de la preservación de sus viviendas.
Esta situación sin duda alguna ha generado el abandono y destrucción de verdaderas construcciones históricasen la ciudad, para dar pie a nuevas que rompen incluso con la armonía de donde se construyen.
Aunado a esto, el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Juan Carlos Machinena Morales, informó que los antiguos relojes ubicados en algunos de estos edificios históricos requieren mantenimiento y aquellos que no funcionan, por su valor, ameritan una restauración cuyo costo, dependiendo de si sus maquinarias son originales, podría variar entre 50 mil y 100 mil pesos.
Entre los edificios que cuentan con relojes en San Luis Potosí, están el templo de San Francisco, cuya fabricación data del siglo XVIII. La Catedral Metropolitana data de 1865. El edificio Central de la Universidad también cuenta con un reloj, el cual se fabricó en Lyon, Francia.
De acuerdo con información del INAH, en la ciudad de San Luis Potosí existen cerca de dos mil monumentos, el 80 por ciento son casas y fincas construidas en adobe y que, en su mayoría, han quedado abandonadas. El 20 por ciento restante son templos y anexos.