La tasa de suicidios en Argentina disminuyó en un 19 por ciento durante la última década, pero aún supera el nivel de homicidios y es un problema social que afecta principalmente a jóvenes de 12 a 25 años, revelaron informes oficiales.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, en 2013, último año del que se tienen cifras disponibles, en Argentina hubo tres mil 106 defunciones por suicidio, lo que contrasta con las tres mil 837 registradas en 2003.
La reducción es todavía mayor si se compara con el récord de cuatro mil 630 suicidios reportados en 2002 y que reflejaron la incertidumbre social por la grave crisis política y económica que los argentinos padecieron durante ese año.
Con estos datos, la tasa de suicidios de Argentina se ubica en 7.4 por cada 100 mil habitantes, lo que a nivel regional coloca al país por detrás de Uruguay -que lidera con un récord de 25 suicidios cada 100 mil habitantes-, Cuba, Chile, Puerto Rico y El Salvador.
Los números también reflejan que el suicidio se ha convertido en la segunda causa de muerte traumática, apenas por detrás de los accidentes de tránsito, mientras que los homicidios ocupan el tercer lugar, ya que representan una tasa de 5.5 por cada 100 mil habitantes.
Además, en 2013 la mayor cantidad de muertes por suicidio, un total de 897, se presentó entre adolescentes y adultos jóvenes de 15 a 24 años, lo que confirma una tendencia creciente que se venía registrando en los últimos años.
Los suicidios en esta franja etaria han provocado una alerta social, ya que se duplicaron desde 1997 a la fecha, pasando de seis a 13 cada 100 mil habitantes.
Entre los adultos mayores, en cambio, la tendencia fue inversa, ya que en el mismo lapso los suicidios de personas mayores de 75 años se redujeron de 19.3 a 11.7 cada 100 mil habitantes.
En cuestión de género predominan los suicidios masculinos en un nivel de cuatro por cada suicidio femenino, en tanto que el mecanismo más utilizado para quitarse la vida es el ahorcamiento, con un 74 por ciento; el disparo con arma de fuego, con un 17 por ciento, y el envenenamiento, con un 2.0 por ciento.
Según el Ministerio de Salud, las causas más comunes de los suicidios son problemas psiquiátricos como trastornos depresivos, psicosis o enfermedad bipolar; la pérdida de seres queridos; problemas económicos, familiares y laborales y vivir en zonas con escasa luz del día, como ocurre durante el invierno en el sur del país.
También se registran casos de suicidio por abuso de alcohol y drogas, por haber sido víctima de abuso físico o sexual en la niñez, por padecer enfermedades físicas inhabilitantes o causantes de mucho dolor y por tener acceso a medios para cometer el suicidio, como venenos y armas.