Neoskin, empresa dedicada a la depilación láser cerró sin previo aviso sus locales en el país y desalojó su corporativo en Monterrey.
La semana pasada, Neoskin,
empresa dedicada a la depilación láser cerró sin previo aviso sus locales en el
país y desalojó su corporativo en Monterrey.
El despacho, en voz de un
abogado que pidió anonimato, señaló a EL UNIVERSAL que Neoskin “se dividía en
dos: Para reportar egresos era Operadora Definité, Sociedad Anónima de Capital
Variable y para registrar ingresos eran Administración Láser Sociedad Civil de
Responsabilidad Limitada de Capital Variable”.
“Esto implica —según el
abogado— que por ley, al mostrar sus ganancias tenían menos responsabilidades
que cuando exhibían sus entradas, es decir, frente a una demanda podían alegar
no tener dinero, cuando en el plano fáctico no era así”.
Jurídica Asesoría
Profesional busca que bajo el concepto de ‘responsabilidad solidaria’ las
operadoras respondan ante la denuncia que cocinan en contra de Guadalupe Garza
Martínez, representante legal de Neoskin, dado que ha declarado impuestos por
al menos seis operadoras diferentes, entre las que se encuentran Administración
láser, SC de RL, de CV, Definite SA de CV y Sociedad D´Laser SA de CV. Esta
casa editorial tiene copia de las actas constitutivas y declaraciones de esas
empresas.
Según registros de la
empresa, cerca de 300 mil clientes pueden denunciar ‘incumplimiento de
contrato’ al no haber recibido los servicios que pagaron por adelantado.
La Procuraduría Federal del
Consumidor, por su parte, informó que presentará una denuncia de hechos por las
más de 3 mil 500 llamadas que ha recibido por asesoría y las 374 quejas contra
Neoskin. Una vez aportados los elementos será la Procuraduría General de la República
la que determinará si el proveedor es responsable del delito de fraude
genérico.