MÉXICO, D.F.
El Universal | 06/08/2008 |
El hijo del empresario Alejandro Martí fue retenido 57 días
hasta que el 31 de julio apareció asesinado en la Villa Panamericana, dentro de
la cajuela de un auto robado.
El día del secuestro, la Banda de la Flor contactó a la familia, y un hombre llamado Arturo encabezó las negociaciones. Exigían 3 millones de dólares. Alejandro Martí contrató una empresa para gestionar el rescate de su hijo. Los negociadores ofrecieron una cantidad menor; entonces, se suspendió el contacto.
Un día después, el 5 de junio, aparecieron muertos en la
cajuela de un Corsa, el chofer Jorge Palma y el escolta Christian Salmones, en
la colonia Centinela, en Coyoacán.
El 12 de junio, Alejandro Martí entregó 5 millones 135 mil
pesos a los secuestradores, a la una de la tarde, a plena luz del día; los
secuestradores prometieron comunicarse en la noche para decir dónde liberarían
a Fernando, pero nunca lo hicieron. Para esa fecha, el padre de Fernando retiró
a la empresa encargada de negociar el rescate y avisó a la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).