Notimex | 26/11/2014 | 09:27
José Francisco Gutiérrez Sorcia, transportista, entregó con una hora de retraso un cargamento de hijuelos de piña a productores de la comunidad de Divorciados, en la zona maya de Quintana Roo.
El retraso le ocasionó una discusión con Josué Lara García, propietario del cargamento, quien se retiró a Chetumal una vez que sus empleados se pusieron a descargar el tráiler.
Tras el altercado, José Francisco entró a la cabina de su camión, y estuvo ahí dos horas, al parecer embriagándose, pero después de este tiempo arrancó el tráiler, sin importarle que a bordo había ocho empleados que todavía bajaban la carga.
Así comenzó su día de furia, que terminó con la muerte de dos policías y otros tantos estragos, en su intento por escapar de la ley.
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Gaspar Armando García Torres, confirmó el arresto de José Francisco, quien al intentar huir asesinó a dos policías, lesionó a dos personas y tomó como rehenes a otras tres, tras un incidente carretero que se prolongó por varios kilómetros entre la zona maya de la entidad.
Los hechos ocurrieron entre la tarde del lunes y la madrugada del martes en los municipios de Felipe Carrillo Puerto y Bacalar.
De acuerdo con las investigaciones, José Francisco Gutiérrez Sorcia, un transportista, entregó con una hora de retraso un cargamento de hijuelos de piña a productores de la comunidad de Divorciados.
Especificó que ello derivó en una discusión con Josué Lara García, propietario del cargamento, quien se retiró a Chetumal pese a que sus empleados ya descargaban el tráiler.
En las declaraciones ministeriales, se estableció que según los productores, el chofer entró a la cabina de su camión, donde permaneció durante dos horas, al parecer ingiriendo bebidas embriagantes y después de este tiempo arrancó el tráiler, pese a que a bordo había ocho empleados que bajaban la carga.
En su desesperación, dos de ellos se lanzaron de la unidad en movimiento y luego de varios kilómetros, otros dos hicieron lo mismo en el poblado de Panteras.
Los cuatro restantes hicieron lo mismo en Chunhuhub, mientras que otros avisaron del incidente a la Policía Municipal de Felipe Carrillo Puerto.
Elementos de la corporación colocaron un retén en la entrada de la cabecera municipal para detener al tráiler, pero el filtro fue evadido por el inculpado, quien se dirigió sobre el libramiento hacia Chetumal, donde policías municipales y federales, lograron asegurarlo.
En los hechos, dos de las personas que saltaron del tráiler en movimiento resultaron lesionadas, por lo que el presunto responsable fue llevado a las 22:20 horas a las instalaciones de la Policía Federal.
Los elementos municipales que custodiaban el tráiler decidieron retirarse al ver que el detenido y la unidad se encontraban en instalaciones federales.
Sin embargo, 20 minutos después, los policías federales llevaron a Gutiérrez Sorcia ante el agente del Ministerio Público local, pero no tenían listos los documentos para dejarlo en los separos de la Policía Judicial.
El procurador comentó que para evitar incurrir en irregularidades, el agente del Ministerio Público se negó a recibirlo, por lo que los policías federales se dirigieron a la guardia de la Policía Judicial, Yuridiana Cruz Solís, quien se comunicó con su comandante y éste le ordenó negarse a recibir al detenido.
De acuerdo con García Torres, “en una relajación de los protocolos”, los policías federales perdieron de vista al detenido, quien aprovechó para someter con un arma de fuego a Yuridiana Cruz, a quien tomó como rehén para salir de la Subprocuraduría de la Zona Centro.
Para escapar, José Francisco Gutiérrez tomó una patrulla de la Policía Federal que tenía las llaves puestas y se llevó a la uniformada, pero en la carretera a Chetumal, en las inmediaciones de la población Hu-May, el vehículo volcó y la rehén murió.
Entonces, el presunto responsable sometió a dos personas que circulaban en un taxi de Tulum marcado con el número económico 740, pero en la gasolinera de Pedro A. Santos, las víctimas lograron escapar.
En ese sitio, García Torres privó de su libertad al chofer de un tráiler y a bordo de dicha unidad emprendió nuevamente la huida, pero policías ministeriales y municipales de Bacalar desplegaron un operativo que permitió alcanzarlo en las inmediaciones del poblado de Buenavista.
En el lugar, el presunto culpable disparó contra el agente Miguel Flores Herrera, provocándole le muerte, por lo que sus compañeros repelieron la agresión, lo que ocasionó que el tráiler se saliera de la carretera.
En ese momento, el inculpado bajó de la unidad y trató de esconderse entre la maleza, pero minutos más tarde fue sometido por los elementos policiales, quienes lo trasladaron a las instalaciones de la Subprocuraduría de la Zona Centro, donde se integra la averiguación previa en su contra.