La cantante compartió a la revista Billboard que de pequeña era algo rara y tenía gustos oscuros y poco comunes. "Quería traer pintada la cara como un esqueleto todo el tiempo, o usar una máscara de Freddy Kruger.
Cargaba un palo hockey siempre. Era como una mini-Helena Bonham Carter", aseguró. La estrella comentó que aún mantiene algunas de las obsesiones de su infancia. "Hubo una etapa, cuando tenía como tres o cuatro años, en la que mi mamá pensó que de grande sería asesina serial.
"Creo que la gente me ve como de lo más tierno, pero literalmente soy la persona más sarcástica que jamás conocerás", aseveró.
Ahora que Nickelodeon canceló la serie que protagonizaba, Sam & Cat, Grande se enfoca en su carrera musical. Su nuevo álbum, My Everything, verá la luz el 25 de agosto.