Los directores administrativo y
comercial de PMI, Arturo Cantú y
Bernardo de la Garza, respectivamente, aseguran que las empresas privadas
generadas con capital de Pemex en el extranjero han sido exitosas y han tenido
como objetivo el posicionamiento de Pemex.
Ese paquete accionario de 5 por ciento
en la refinería española Petronor
(ahora en manos de Repsol) ha seguido
un proceso de monetización que seguirá realizándose en un periodo de siete años
al termino de los cuales se dará una opción de recompra de las acciones para
que retornen estas a Repsol.
Pemex es dueño, al través de su filial
PMI Norteamérica SA de CV, en Estados
Unidos, del 50 por ciento de las acciones de la refinería Deer Park y el 50 por ciento restante es propiedad de Shell.
México, Pemex, puede, entonces,
refinar el crudo Maya en España o en Estados Unidos. PMI Norteamérica está constituida por dos empresas PMI Holdings BV y PMI Holdings NV, pero estas empresas no se pueden considerar como
entidades públicas, porque se constituyeron en el extranjero
Son empresas que no tienen oficinas ni
personal; son solamente firmas creadas como conducto financiero para “agilizar”
la comercialización de Pemex. Y es que, además PMI Holdings BV es una empresa “holandesa” y PMI Holdings NV se constituyó en las Antillas Holandesas; en consecuencia,
no aparecen en la cuenta de la Hacienda Pública federal.
Las empresas rinden cuentas al Consejo
de Administración de Pemex y no se ligan a la paraestatal que las nutre
económica y financieramente, ni a México, asegura Arturo Cantú: para evitar una
doble imposición fiscal (se paga en Holanda, pero no en México)
Queda claro que estas empresas operan
fuera del marco legal. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) no puede
dar cuenta de tales filiales “privatizadas” en el extranjero, pero configuradas
con ingresos de Petróleos Mexicanos y con recursos fiscales de México. Hablamos
de solamente dos de 17 empresas de similar naturaleza, creadas por Pemex en el
exterior y que ha reclamado inversiones directas de la paraestatal petrolera
mexicana superiores a los 500 millones de pesos, según la Auditoría Superior de
la Federación. Una cifra que se queda corta, que se ha presentado
arbitrariamente y que no puede conformar a nadie.
Y es que ahora sabemos los mexicanos
que la mitad de una refinería en Estados Unidos no cuesta 500 millones de
pesos. Una cifra que no convence a nadie, porque estamos hablando de 17
empresas constituidas con capital de Pemex en el extranjero: en Estados Unidos,
en Europa y, además de otras empresas que trasladas cantidades aún si estimarse
hacia los paraísos fiscales del Caribe.
Con todo la Auditoría Superior de la
Federación ha reconocido que Pemex y sus subsidiarias en el extranjero tienen
una participación accionaria en 43 empresas con un “costo para el erario
público (mexicano) de 13 mil 244 millones 688 mil pesos” ya para el cuarto
trimestre de 2003, cuando la administración Fox se encontraba a la mitad del río.