Lunes 14 de Octubre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
nacionales

Filtración de datos confidenciales permitió asesinar a Millán Gómez

MÉXICO, D.F.
El Universal | 09/05/2008 |


Los sicarios que ejecutaron al mando de la Policía Federal Édgar Eusebio Millán Gómez, presuntamente por encargo del cártel de Sinaloa, encabezado por los hermanos Beltrán Leyva y Joaquín "El Chapo" Guzmán, dieron con él debido a una filtración que les indicó que llegaría la madrugada del jueves a la calle de Camelia 132, en la colonia Guerrero, donde vivían él y sus padres.

Los datos sobre el trayecto, el punto de destino y la hora estimada de arribo estaban en su agenda de actividades, a la cual tenían acceso un puñado de personas, indicaron fuentes de la Policía Federal a EL UNIVERSAL.

Señalaron que tras el atentado que le quitó la vida a Edgar Millán, la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) ordenó concentrar a todos los escoltas que trabajaron con el mando policiaco en el Distrito Federal y en provincia para tomarles declaración y realizarles la prueba del polígrafo.

Edgar Eusebio Millán fue a visitar a sus padres quienes viven en el número 132 de la calle de Camelia, lugar en el que él creció y que estaba programado como parte de la ruta a seguir la madrugada del jueves.

Se trata de un conjunto de 24 departamentos ubicados en una de las colonias más populosas de la ciudad, enclavada a unas calles del barrio de Tepito.

El lugar estaba en la ruta diseñada y comunicada por Edgar Millán a los principales mandos de la SSP. El dato es relevante porque sólo era conocido por un grupo pequeño de funcionarios.

Los asesinos —entre dos y cuatro personas— esperaban a Millán en el interior, detrás de la puerta principal. Vecinos y amigos del mando polciaco dijeron a EL UNIVERSAL que tras los disparos, el Coordinador de Seguridad Regional, herido gravemente, intentó llamarle por celular a alguien pero no lo logró.

“Todavía duró un ratito caminando, luego lo sacaron y se lo llevaron al hospital”, indicaron algunos de los testigos que viven en el mismo sitio.

Los mismos vecinos aseguraron que Edgar Millán tenía otro domicilio en la ciudad y que ocasionalmente visitaba a sus padres y hermanos en Camelia 132.

El ataque

Millán, tercer mando en jerarquía de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fue ejecutado con ocho impactos de bala en el tórax, que le disparó a quemarropa su asesino Alejandro Ramírez Báez, alias “El Chicote” quien ya lo esperaba en interior de la casa del jefe policiaco.

El homicida alcanzó a herir a los escoltas del funcionario, quienes sin embargo lograron detenerlo y someterlo.

Ramírez Báez es interrogado en la Delegación Metropolitana de la Procuraduría General de la República (PGR), que atrajo de inmediato el caso iniciando la averiguación por los delitos de homicidio y lesión.

Horas después de la ejecución del mando autoridades federales detuvieron a un segundo hombre implicado en el crimen, en un operativo efectuado en la casa de Alejandro Martínez Baez, alias “El Chicote”.

Según las investigaciones del gobierno capitalino, el jefe policiaco fue ejecutado por una banda de asesinos a sueldo, que operan a nivel local, cuyos miembros habrían sido contratados por el cártel del Pacífico.

Se considera que este grupo delictivo podría estar involucrado también en el crimen del pasado 1 de mayo en contra de otro alto mando de la Policía Federal, Roberto Velasco Bravo.