Notimex | 16/02/2014 | 08:18
La caída de las expectativas de crecimiento de Chile para el presente año confirman la desaceleración de la economía del país, debido a factores externos y a un ritmo más lento de la demanda interna, afirmaron economistas.
Ello se reflejó esta semana en la Encuesta de Expectativas Económicas realizada por el Banco Central del país, que consulta para esos efectos a 50 expertos nacionales.
De acuerdo con la encuesta de febrero, los economistas y financistas participantes indicaron que su estimación para la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en 2014 es de 3.8 por ciento.
Ello confirmó la desaceleración que experimenta la economía chilena desde la segunda mitad del año 2013.
Los analistas económicos coincidieron en que el bajo índice mensual de actividad económica (Imacec) de diciembre -que creció sólo 2.6 por ciento- enfrió las expectativas para este año al ratificar la desaceleración de la actividad.
La cifra es considerablemente más baja que el 5.0 por ciento que se proyectaba para 2014 en abril pasado. Y se ubica en la parte baja del rango de 3.75 a 4.75 por ciento estimado por el instituto emisor en su Informe de Política Monetaria (Ipom) de diciembre de 2013.
El registro es, además, 1.1 puntos inferior al PIB efectivo previsto en el Presupuesto 2014 por el Ministerio de Hacienda (4.9 por ciento) y está siete décimas por debajo de la última proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI), de 4.5 por ciento.
A nivel regional, el desempeño de Chile este año sería inferior al de Perú, que se expandirá 5.5 por ciento, y Colombia, que crecería 4.5.
De acuerdo con el análisis hecho por Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, al matutino La Tercera, la reducción en las expectativas de crecimiento para el país está en línea con la desaceleración que registró el último trimestre de 2013 (2.7 por ciento), mayor de lo previsto.
“El menor ritmo de crecimiento se traspasará a los primeros meses de 2014, reflejando niveles de expansión cercanos a 3.0 por ciento”, advirtió.
Para el investigador de la fundación Libertad y Desarrollo, Francisco Klapp, la desaceleración de la inversión se trasladará paulatinamente al consumo, uno de los pilares de la actividad económica, con expansiones de dos dígitos en el caso del comercio.
Señaló que “la primera señal que indica que el consumo moderará su ritmo es la caída en diciembre de las importaciones de bienes de consumo”, las que bajaron 38.4 por ciento en diciembre, su mayor disminución mensual en los últimos cinco años.
Ello provocó que 2013 finalizara con una contracción de 4.4 por ciento, la primera desde 2009, subrayó.