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Fallas en planes sociales "decapitan" a Sedesol

 

Es complicado permanecer en el cargo de Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) cuando 85 de los principales programas sociales con los que cuenta el país tienen serias deficiencias.

La salida del cargo de la panista Beatriz Zavala Peniche, una antropóloga de cincuenta años de edad, se da luego de que una evaluación realizada por encargo del propio gobierno federal demostrara que los principales programas sociales del gobierno, a los que se canaliza 72 del presupuesto destinado para ese ramo, no funcionan de manera correcta.

Desde el programa estelar, conocido como Oportunidades, hasta el de Abasto Social de Leche, el de Becas y el Fondo Nacional de Desastres Naturales tienen fallas que impiden avanzar de manera sustancial en la reducción de la pobreza.

Identificada con el grupo político del ex gobernador Yucateco, Patricio Patrón, Beatriz Zavala fue electa en 2006 Senadora por Yucatán e invitada en ese mismo año por el presidente Felipe Calderón a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), sin que se le conociera mayor experiencia en el tema que la de haber presidido la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados en la LIX Legislatura.

Por primera en vez en la administración pública federal el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Conejal), un organismo descentralizado de la Sedesol, sistematizó los resultados de las Evaluaciones Externas 2006-2007 de los Programas Sociales Federales y llegó a conclusiones que poco podrían abogar por la permanencia en el cargo de Zavala Peniche.

Las evaluaciones revelaron, de manera general, un recurrente incumplimiento en los plazos previstos para la entrega de los recursos, padrones de beneficiarios no actualizados, excesivos gastos administrativos, poca claridad en las reglas de operación y un nulo establecimiento de mecanismos de medición para conocer el impacto de los programas sociales.

A las deficiencias en los programas sociales se sumó la poca creación de empleos formales y de que el salario promedio no ha aumentado en los últimos 14 años, propician los elevados niveles de pobreza que aún hay en México.

La salida de Zavala de Sedesol debería ser vista por el gobierno federal como una ventana de oportunidad para enmendar el camino y dejar esa responsabilidad a expertos en la materia. No obstante, se menciona que Juan Molinar Horcasitas, también sin experiencia en el tema, será el próximo titular de la dependencia.

En general durante el primer año de gobierno, las políticas de desarrollo social no cambian radicalmente, sino que se da continuidad a las marcadas por el gobierno anterior. Sin embargo, el segundo año es el espacio para delinear con claridad puntos específicos de acción que serán impulsados durante el sexenio.

El que asuma el cargo tendrá el reto en este segundo año de gobierno, de acortar los tiempos de aprendizaje frente al trabajo de la Sedesol, para consolidar en breve programas sociales que no han tenido el resultado esperado.

Es necesario que la nueva dirección revise programas de manera específica y al mismo tiempo erradique el manejo político que Zavala Peniche dio ala Sedesol al colocar en las delegaciones estatales de la secretaría a integrantes del Partido Acción Nacional.

 

 

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