Este domingo falleció en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, Corazón Otero, reconocida a nivel mundial por sus diversas actividades artísticas: investigadora musical, escritora, editora e intérprete de la guitarra clásica.
Originaria de la Ciudad de México, dedicó gran parte de su tiempo a la investigación musical. Hizo sus estudios de guitarra y de armonía en México e Italia. Tocó como solista y en música de cámara con violín, violonchelo, flauta, cuarteto de cuerdas y con orquesta de cámara en México, Estados Unidos y Europa.
En reconocimiento a su arte, compositores de diferentes países le han dedicado obras para su instrumento: Alexandre Tansman, Angelo GIlardino, Guido Santórsola, Harold Gramadges, John Duarte, Julio César Oliva, Leonardo Velázquez y Xavier Quiñones.
Con frecuencia fue invitada como miembro del Jurado en concursos internacionales de guitarra: París, Gargnano, Alessandria, San Remo, Bath, Taxco, Saltillo...
En 1982 fundó el Concurso Internacional de Guitarra Manuel M. Ponce así como las Ediciones Musicales Yólotl, y en 1997 el Concurso Nacional Juvenil de Guitarra Clásica Yólotl.
Como escritora participó en talleres de narrativa con los escritores: Agustín Monsreal, Humberto Guzmán, Hugo Valdés y con Mauricio Molina en la Universidad Iberoamericana.
Corazón Otero es autora de los libros: En la Penumbra del Tapanco, Canto Obstinado, Música a Dúo, Evocaciones a mi Nieto Fernando, así como de las biografías de los compositores: Manuel M. Ponce, Mario Castelnuovo-Tedesco, Alexandre Tansman, Guido Santórsola, Johann Sebastian Bach y Nicolò Paganini. Algunos de ellos han sido publicados en México, Inglaterra, Francia, Japón y Estados Unidos.
Fue premiada en diferentes ocasiones, entre las que destacamos tres de ellos:
1998, Premio Nacional del VI Magno Festival Palafoxiano en Puebla con su libro Canto Obstinado, sobre Manuel M. Ponce.
1999, Premio, Galardón Ocho Columnas de Oro, en el área de Bellas Artes, de la Universidad Autónoma de Guadalajara, por su Trayectoria Artística.
2003, Premio Chitarra d’Oro, en Alessandria, Italia, por Investigación Musical.
Además, fue esposa del artista mexicano Fernando Péreznieto, pintor y esculutor que al paso de los años logró una increíble fusión estética y temática del arte mexicano y el europeo, con una personalidad inconfundible. Fue reconocido por su calidad de fondo y de forma en sus obras de arquitectura, pintura, escultura, grabado y orfebrería tanto a nivel nacional como internacional quien murió el 26 de septiembre de 2001 en su hogar, en la Ciudad de México.