Mercado negro de gas sin control

El mercado negro de gas LP se concentra en el centro del país. moviéndose entre la Ciudad de México, Hidalgo, Puebla y el Estado de México; se calcula que participan empresas pirata, marcas clonadas, distribuidores independientes sin reconocimiento de empresa alguna.

Sólo en la zona conurbada del Valle de México, en la metrópoli, los cálculos que se tienen es de que son más 500 empresas/distribuidores independientes las que están involucradas, el producto que venden proviene tanto de gas LP robado a Pemex o lo adquieren al mayoreo en plantas que han sido reportadas y que trabajan por fuera de la regulación vigente.

Miguel Tapia, director de Central de Fugas, organismo encargado de resolver muchos de los desaguisados causados por empresas pirata, explica que dentro de los parámetros de la industria las plantas deben atender a sus empresas y sin embargo algunas atienden a quien sea.

"El problema es tan grande que en septiembre del año pasado se hizo un operativo y en un solo día se encontraron 10 unidades irregulares que fueron detenidas y llevadas a patios de las empresas legamente constituidas y desde entonces ahí están, paradas, llenas de gas LP y sin que nadie las reclame", contó.

Por ejemplo, cuenta que hay una planta en Chalco, Estado de México, donde llegan a estar formadas hasta 20 unidades y todas de marcas diferentes y a pesar de que es una situación anómala que se ha reportado en la Secretaría de Energía, la planta sigue operando sin problemas.

Eso es un mercado irregular, porque no todos los independientes adquieren en una planta, una gran parte de ellos lo compran en las estaciones de carburación o directamente al crimen organizado que se roba el gas de los ductos o asaltan camiones de la industria regular.

Hay cuatro grandes corredores donde se mueven los camiones irregulares, señala el directivo, uno de ellos es el que viene de San Juanico, otro en Xalostoc y uno más de Ecatepec. Finalmente, otra ruta es la que va de Chalco al Distrito Federal.
"El problema de fondo es la inacción de la autoridad, todas las unidades regularizadas tienen un chip que se usa para identificar a la unidad, con una pistola especial se puede identificar, les donamos primero una y luego otras cinco pero no se han vuelto a hacer más operativos", dijo el directivo.

El mercado negro de gas LP no es un asunto menor. Miguel Tapia dice que hay daños a las empresas porque las unidades clonadas usan símbolos o logos de empresas establecidas, que ponen los teléfonos de sus conmutadores pero también celulares y radio tipo Nextel.

"El consumidor lo que hace es salir a buscar al camión de gas LP y las unidades irregulares lo que hacen es ofrecer el producto pero hay señales que deben ser tomadas en cuenta como son los registros ante la Secretaría de Energía, el teléfono de Central de Fugas, los números de la empresa; los piratas traen solamente donde se les puede localizar", dijo.
Hay camiones que tienen marcas como Gas América, Flamazul, Élite, Ovigas, VelaGas, Flamagas, Globalgas, Gas Perc, OVI, que en algunos casos existen pero no son parte de las empresas reales, de manera que hay un daño a las marcas, explica el directivo.

Es común luego ver a marcas pirata o a unidades clonadas trabajando a la par con las empresas regulares, los mismos números, los mismos colores y hasta los mismos rótulos, añadió.

El asunto para Central de Fugas es el siguiente, se necesita tener un mayor control sobre estas unidades pirata porque son un riesgo para el consumidor, porque no se tiene una idea clara sobre que producto (robado/comprado) se adquiere.

Hay dos tipos de gas que se manejan en el mercado irregular; por un lado el robado de los ductos y que es tomado directamente por pipas grandes que luego abastecen a más pequeñas que son las que deambulan por las calles.

El segundo es el que proviene de plantas que no sólo atienden a sus propios camiones y pipas, sino que le venden a todo mundo, sin importar si son camiones con registro de la Sener o si cumplen con las medidas de seguridad.

"Se necesita que la Secretaría de Energía tenga una mayor participación en el combate a las unidades pirata pero también que se vaya sobre los proveedores irregulares que les venden el gas a camiones independientes que crecen de manera incontrolable", señala Miguel Tapia.