La música une naciones y le da a Muti reconocimiento en Cervantino

En enero de 2011, Riccardo Muti (Nápoles 1941), uno de los directores de orquesta más prestigiados del mundo, dirigió a la Orquesta Cherubini en Nairobi, Kenia, ante más de cinco mil personas con la intención de recaudar fondos para proyectos de educación en Kiberia.

Un año antes logró reunir en un escenario a artistas de Italia, Croacia y Eslovenia, pese a las tensiones entre estos países. Además, el director de la Orquesta Sinfónica de Chicago (OSC) ha llevado música a países en conflicto a través del proyecto “Las Vías de la Amistad del Festival de Ravena”, que ha incluido presentaciones en Sarajevo, Beirut, Jerusalén, Moscú, Damasco y Túnez.

Por eso, el ex director de La Scala de Milán está convencido de que la música posee una magia que ni siquiera los políticos pueden entender.

Esta semana, el maestro napolitano regresó a México para ofrecer dos conciertos con la Orquesta Sinfónica de Chicago, la cual dirige desde 2010: el lunes en el Teatro Juárez de Guanajuato y el miércoles en Bellas Artes, en el Distrito Federal.

En la víspera de su presentación en el Festival Internacional Cervantino y de su reconocimiento como Huésped Distinguido de la ciudad de Guanajuato, Muti dio una conferencia en la que habló del poder de la música para unir a las naciones, de la importancia de acercar la cultura a los más necesitados, de la pertinencia de apoyar a los jóvenes compositores para que la música no muera, de México y su tradición musical.

Muti dijo que la música tiene un gran poder que los políticos no comprenden. “Piensan que somos personas que debemos entretener y no, de ninguna manera, la música tiene que acercar a las culturas y tiene que llevar cultura a las personas que más carecen de ella”.

El director de orquesta comentó que para acercar la música a la gente se debería desdibujar la frontera que existe entre los ejecutantes y el público, y se debería dejar a un lado la formalidad al acudir a la salas de concierto.

“La sociedades necesitan de la música para poder sobrevivir. Un mundo sin música está destinado a sufrir”, reiteró el premio Príncipe de Asturias de las Artes 2011.

Apoyar a los jóvenes

Mutti también expresó la importancia de apoyar a los jóvenes compositores y del compromiso que la sociedad debe tener con la música: "Además de comprometernos con la música y la importancia de llevar la cultura a los pueblos, tenemos que comprometernos a ayudar a los nuevos compositores para que la música no muera".

Con 19 años frente a la Scala de Milán, Riccardo Muti confesó que tras su salida de la casa de ópera más importante del mundo quería evitar los compromisos de volver a dirigir una orquesta pero gracias a las gestiones de Deborah Ruuter, presidenta de la Orquesta Sinfónica de Chicago, y de la buena relación que se dio con los músicos, aceptó estar al frente de esta agrupación, considerada una de las más importantes del mundo y que por primera vez se presenta en México.

Muti comentó sentirse feliz de presentarse en el Festival y manifestó su admiración por la tradición musical que existe en el país.