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Entran investigadores a tumba maya en Palenque

El Universal | 14/09/2012 | 10:48

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ingresaron por primera vez, este jueves, a una cámara funeraria en el sitio arqueológico de Palenque, Chiapas, la cual podría contener los restos de K’uk Bahlam I, uno de los primeros soberanos de la antigua ciudad.

Descubierta hace 13 años, ésta tumba real se encuentra en el interior del Templo XX de esa zona arqueológica que podría pertenecer a la dinastía que fundó el célebre gobernante maya Pakal hace mil 500 años.

Sobre la superficie de la tumba se encontraron restos óseos, once vasijas cuentas de piedra verde -posiblemente jade-, una especie de anillo y un colgante, además de una pintura mural que decora el espacio funerario.

Arnoldo González Cruz, encargado del Proyecto Arqueológico Palenque, relató que fue el proyecto del Instituto de Investigaciones de Arte Precolombino (PARI, por sus siglas en inglés), encabezado por los arqueólogos Merle Greene Robertson y Alfonso Morales, el que llevó a cabo el descubrimiento de la tumba del Templo XX; no obstante, la inestabilidad de la pirámide —de 18 m de altura— impidió su exploración y sólo se habían obtenido imágenes a través de una cámara de video.

A diferencia de los aposentos funerarios de Pakal y de la Reina Roja, la cámara o antecámara del Templo XX no posee un sarcófago, por lo menos no hasta donde se ha explorado; pero sí pintura mural de vivas tonalidades rojas en sus tres costados, con representaciones de los Nueve Señores del Xibalbá, o el inframundo, mismos que aparecen, modelados en estuco, en la tumba del célebre gobernante maya.

“Lo importante de los recintos funerarios de esta época, el Clásico Temprano (400-550 d.C.), es la pintura; estamos ante uno de los pocos ejemplos de murales descubiertos en contextos funerarios de Palenque, de ahí la importancia del trabajo que estamos realizando”, puntualizó Arnoldo González.

El espacio funerario —que se halla a seis metros de profundidad, con respecto a la parte superior del Templo XX— es abovedado y de planta rectangular, mide casi tres metros y medio de largo, 1.43 de ancho y dos y medio metros de alto. Los integrantes del proyecto entraron a la cámara principal por una más pequeña que se localiza en el lado oeste del recinto maya.

Los trabajos de preservación y estudios de los murales durarán tres semanas.