Una final olímpica es la meta, aunque sabe que en ella debe pasar desapercibido. Jorge Reynoso, de 51 años, será el único juez mexicano en la competencia de de taekwondo de Londres 2012 , y quiere impartir justicia en alguna de las ocho peleas que entregarán medalla de oro.
“La meta de todos los que vamos es que el resultado sea justo, y creo que estamos preparados para lograrlo”, comparte el juez internacional desde 1996. “Los Juegos Olímpicos es complicado por la presión de la tele o el combate, pero estamos preparados”, confía.
El mexicano se quedó en la segunda fase de los procesos para ser juez olímpico en 2004 y 2008, pero ahora aprobó las tres etapas y tendrá la posibilidad de estar en Londres.
“En el continente americano hubo 12 en el proceso, y la mitad iremos a Juegos Olímpicos”, presume, luego de platicar que aprobó pruebas de reglamento, simulación de combate, vista, aspectos físicos y hasta del oído.
Un par de campamentos, en Azerbaiyán y China, y ahora uno previo en Londres, son el camino de preparación. Ya en los juegos debe someterse a un reglamento rígido que impide malas interpretaciones.
“Tienes restringida la comunicación, se malinterpreta que tengas contacto con la gente de tu país o cualquier otro equipo. También se distribuyen los referes para que no les toque el competidor de su país”, informa.
“Tratan de darnos un hotel que esté separado de todo”, continúa. “Es una gran responsabilidad que te respeten, porque implica que hagas bien tu trabajo. Tengo una máxima de que el réferi no castiga, no premia, sólo da una buena decisión; es nuestro trabajo”, comparte.
La inclusión de los petos electrónicos le ha quitado subjetividad a este deporte, aún así reconoce que sigue siendo de apreciación. “Cuando el competidor gana es porque es un excelente deportista, y cuando pierde es por culpa del réferi, eso es normal”, ironiza.
“Entre menos apareces es que haces un buen trabajo”, considera Reynoso. “El competidor te conoce, sabe que tienes tiempo y conoce tu estilo porque los competidores son muy mañosos. De hecho son parte de los exámenes que nos hacen, cómo controlar un combate cuando el competidor se quiere ir por el lado oscuro”, relata.
Y así como un deportista conoce a los rivales, los jueces también deben conocer los estilos. “En América somos más dicharacheros, el competidor europeo es más tranquilo y técnico, los asiáticos son durísimos y por eso tienen una liga profesional.”