Entre el 80% y 85% de los pacientes van a tener problemas menores.
Los problemas oculares derivados del hipertiroidismo pueden llevar a la ceguera hasta el 5% de los pacientes, por los daños que provoca al nervio óptico, advirtió la subdelegación médica del ISSSTE.
Si bien estos casos llegan a ser extremos, refirió que entre el 80% y 85% de los pacientes van a tener problemas menores, es decir síntomas oculares tratables; mientras que entre el 10% al 15% enfrentarán daños más severos (ojos más saltones y enrojecidos).
Las mujeres con hipertiroidismo tienen mayores riesgos que los hombres de enfrentar estos daños, debido al conjunto de síntomas que provoca la elevada actividad de la glándula tiroides, entre los cuales sobresalen el nerviosismo, excesiva sudoración, baja de peso, diarreas frecuentes, temblor de manos y palpitaciones.
La dependencia señaló que los daños oculares asociados a este padecimiento son conocidos como exoftalmos–endócrino, que se caracterizan por la proyección del ojo hacia afuera de su cavidad, fenómeno que se conoce comúnmente como “ojos saltones”, hecho que puede provocar la pérdida del globo ocular o dañar severamente el nervio óptico.
Estos problemas se presentan por lo general luego de seis meses de iniciados los síntomas sistémicos, por lo que la referencia al oftalmólogo regularmente se hace por el endocrinólogo tratante.
Este padecimiento ocular afecta más a las mujeres que a los hombres, en una proporción de 9 a 1, sin que todavía se determinen los factores que las hacen más susceptibles. Por ello, quienes ya son tratadas por el endocrinólogo deben ser canalizadas también a un estudio del funcionamiento de su tiroides, especialmente cuando se detectan los síntomas sistémicos.
Lo más importante para el tratamiento, e incluso la prevención de estos problemas es que la paciente que acude al endocrinólogo por hipertiroidismo se haga, después, una revisión oftalmológica, ya que esta patología se debe atender en una etapa temprana.