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La literatura no debe reflejar la realidad: Bellatin

El Universal | 11/07/2012 | 09:29

Mario Bellatin, quien en “El libro uruguayo de los muertos” confiesa que se hizo escritor porque creció en una familia “malvada, funesta, miserable”, y que por esas mismas razones escribió su primer “Libro de perros”, revela que ya no quiere escribir ni vivir, sino ser un personaje.

Y aunque esto sólo sea el deseo de un personaje construido a partir de referencias personales, para el Mario Bellatin real, el mundo ideal, tal como lo concibe y desea, únicamente es posible en el universo de la ficción. “Los ideales de una vida como uno quisiera vivirla o el universo en el cual uno quisiera estar, sólo puede lograrse en un universo construido por una ficción. Pero no por la ficción en el sentido de escapismo de la realidad ni de crear un mundo fantasioso, sino que a partir de la ficción poder afrontar esa realidad, poder entenderla de manera más profunda, más allá de lo que los signos cotidianos nos pueden otorgar”, comenta el escritor en entrevista.

El autor de esta novela, editada por Sexto Piso y escrita a manera de una larga carta sin destinatario, aclara que a pesar de las referencias a su vida personal y profesional, el texto es otro de sus ya recurrentes juegos entre realidad y ficción.

“No es enteramente autobiográfico, hay muchos juegos, y curiosamente donde el lector piensa que encuentra elementos más reales de mí mismo, es donde mucho más ficción hay. Es un juego constante”, señala este autor que se forjó como escritor solo, cuya familia rechazó su primer libro de perros y que nació sin el brazo derecho.

¿Pero qué sí le gustaría tener de ese Mario Bellatin, el personaje?, se le cuestiona al ganador del premio Xavier Villaurrutia 2000.
“Me gustaría que ese ‘Mario’ que aparece ahí fuera de verdad. Me preguntas si el libro es autobiográfico y tal vez eso sea como un anhelo, me gustaría que eso que transcurre de esa manera sea lo que se diera en la realidad, y no este ‘Mario’ que estás oyendo aquí, que está lleno de contradicciones, el que se enfrenta a una realidad donde el tiempo y las circunstancias van interfiriendo en sus deseos, donde no se hacen posibles muchas cosas que sí puede hacer la escritura, la ficción, cosas que sí logra ese universo que voy creando”.

El valor del texto

Considerado autor de culto, con una decena de libros y obra traducida a varios idiomas, Bellatin comenta que el papel de la literatura debe ser una herramienta para entender los problemas sociales desde su origen, más no el de ser un reflejo de la realidad: “Creo que la literatura puede servir no para reflejar de una manera directa lo que puede estar sucediendo, sino para tratar de entender de una manera más profunda los verdaderos orígenes, el sentido de determinada situación.

“Muchas personas creen que la literatura debería servir para informar, para ilustrar de manera literaria lo que va sucediendo, pero creo que lo que realmente se necesitaría es tener una distancia, una reflexión que no tenga que ver directamente con una forma de causa-efecto de lo que va sucediendo”, añade.

Asegura que a veces en literatura olvidamos y creemos que es vehículo de otras cosas, que no tiene un valor en sí mismo. “Cuando uno se enfrenta a un texto literario debe entender el valor del texto en sí mismo, dentro de su carácter de sistema de escritura y, en segundo lugar, todo lo que esto puede llevar consigo”.

Mario Bellatin, curador honorario de Documenta 12, la exposición de arte contemporáneo que cada cinco años se celebra en Kassel, Alemania, señala que en el marco de esta muestra ofrecerá una charla sobre el rol social del creador, además de que presentará el fragmento de la película Bola Negra, filmada en Ciudad Juárez, en colaboración con la compositora Marcela Rodríguez.

“Voy a pasar fragmentos de la película y a hablar del rol social del creador porque lo terrible que hemos estado arrastrando por muchos años es que siempre hemos creído que el rol social del escritor sólo se puede manifestar de determinada manera. Por ejemplo, con esos escritores que te hablan de las elecciones, de todo lo que sucede en el momento, que se creen ‘todistas’, pero yo creo que hay otra forma de tener un rol social”, dice.

Pero sin escapar a la realidad, expresa lo que realmente anhela para el país en los próximos seis años: “Desearía una reconciliación y democratización del país, que seamos capaces como mexicanos de ver dónde están los verdaderos problemas, para no dejarnos engañar con problemas falsos cuando realmente tenemos delante de nuestros ojos problemas muchísimo mas graves, profundamente más terribles”.

Dice que su libro no es un libro que escape a la realidad mexicana, tampoco la película. “Ahí vemos cosas que demuestran dónde está el verdadero horror: el horror de que alguien sea despellejado vivo, que sea asesinado poco a poco, el horror de lo asesinatos, que eso es el principal problema que tiene México y que muy poco estamos haciendo por eso.

“Todas estas manifestaciones, gritos y llantos que escuchamos a todas horas en estos días creo que son bastante superficiales comparados con los verdaderos problemas que nadie se atreve a afrontar directamente”, concluye.