Plano Informativo | 16/05/2012 | 11:41
Carlos Fuentes, figura de la literatura hispanoamericana del siglo XX, falleció el pasado martes 15 de mayo en la ciudad de México, a la edad de 83 años.
Con su partida, el escritor deja un legado de gran trascendencia como “La región más transparente”, “Aura”, “La muerte de Artemio Cruz”, Cantar de ciegos, Agua Quemada, La silla del águila” sólo por nombrar algunas de sus obras.
Figura dominante en el panorama nacional del siglo XX, por su cuidadosa exploración de México y lo mexicano, a través de una obra extensa y que usa un lenguaje audaz y novedoso capaz de incorporar neologismos, crudezas coloquiales y palabras extranjeras, su propuesta se sumerge en el inconsciente personal y en el colectivo, y traslada con vigor a las letras mexicanas los mejores recursos de las vanguardias europeas.
El incesante crítico del sistema político mexicano e incansable defensor de los derechos humanos, a lo largo de su vida fue merecedor de un sinnúmero de premios, reconocimientos y doctorados “honoris causa” a lo largo y ancho de México y el mundo. Destaca como ejemplo de esto, el Premio Xavier Villaurrutia (1976), Premio Nacional de Literatura de México (1984), Premio Cervantes (1987), la Condecoración de la Legión de Honor (1992), Premio Príncipe de Asturias (1994), la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (2009).
Tan sólo un día antes de su fallecimiento, el escritor había sido designado Doctor Honoris Causa de la Universidad de las Islas Baleares en España.
El eco de su partida se dejó escuchar. Varias voces del mundo cultural y político utilizaron las redes sociales como libro de condolencias::