La Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Quintana Roo declaró el incendio forestal "El Corozal" como "relevante" por la cercanía de éste con la zona arqueológica de Kohunlich, en el sur del estado; pero precisó que en ningún momento el fuego ha puesto en riesgo al sitio prehispánico.
Afirmó que llevan un avance importante en el control y liquidación del fuego en las 107 hectáreas de arbustos afectadas por el fuego.
A través del Centro Estatal de Control de Incendios Forestales, se informó el 24 de abril de la presencia de este incendio forestal con una afectación de tres hectáreas de arbolado adulto y un 50 por ciento de control y liquidación, y en tres días más aumentó a 107 hectáreas.
La Conafor explicó que debido a que el combustible es ligero (arbustos) corre con más facilidad el fuego y es por eso que la superficie aumentó considerablemente, pero registran un 80 por ciento de control y un 70 por ciento de liquidación.
Adriana Velázquez Morlett, directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia en la entidad, informó que el fuego no representa ningún riesgo para la zona arqueológica de la cultura maya y que la conflagración está prácticamente en vías de liquidarse.
"El fuego tomó otra dirección y dejó de ser un peligro para los vestigios mayas y gracias al trabajo del personal del INAH se pudo lograr con mayor celeridad el control y liquidación del mismo", aseveró.
Lamentó que nuevamente, como cada año, los ejidatarios sigan quemando y desmontando con maquinaria sus parcelas y provocando este tipo de incidentes.
La Conafor informó que el incendio "El Corozal", en el ejido Allende, municipio de Othón P. Blanco, se combate por tierra y aire. El helicóptero Pegaso ha realizado más de 27 descargas de agua, han abierto mil metros de brechas corta fuego y 800 metros de brecha manual.
Un grupo de 72 personas trabajan en el control y liquidación del fuego, de los cuales 41 corresponden a la Conafor, 14 brigadistas comunitarios, 12 voluntarios del INAH, cuatro del municipio de Othón P. Blanco y uno de seguridad pública.
En esta temporada de incendios, Quintana Roo registra 23 siniestros con una superficie de 432 hectáreas de vegetación afectada, de la cual 178 hectáreas corresponden a arbolado adulto y 254 hectáreas de arbustos.
Mientras que a la misma fecha, pero del 2011, la entidad llevaba 44 incendios y una superficie quemada de 4 mil 14 hectáreas.
