NOMOFOBIA 2.0

Si usted es de las personas que al olvidar el celular en casa entran en pánico y le invade la ansiedad por sentirse desconectado del resto del mundo, puede ser que sea uno de los muchos que sufren la enfermedad “2.0, la nomofobia.”

La nomofobia o el miedo irracional a no llevar el teléfono móvil encima, es la última de las enfermedades provocadas por las nuevas tecnologías. Los expertos indican que puede crear inestabilidad, agresividad y dificultades de concentración, no obstante que afecta al 53 por ciento de los usuarios de teléfonos móviles, según la Organización Mundial de la Salud.

Este temor a salir sin celular, afecta más al sexo masculino, según el mismo estudio, ya que sólo el 48 por ciento de las mujeres encuestadas, experimenta ansiedad cuando les queda poca batería o cobertura, mientras que el mismo sentimiento lo experimenta el 58 por ciento de los hombres.

Más aún, ¡las personas revisan su celular unas 34 veces al día!, afirma el Instituto de la Información de Helsinki.

La nomofobia está definida como el miedo irracional a salir de casa sin un teléfono celular. La expresión en ingles es "no-mobile-phone-phobia", y fue creada para medir la ansiedad que sufren los usuarios de aparatos celulares.

Ha sido catalogada como la enfermedad del siglo XXI y es muy posible que usted la padezca.
Como es obvio, la dependencia del celular es especialmente preocupante entre los más jóvenes, ya que el 8 por ciento de universitarios mexicanos sufre nomofobia.

Sin embargo, lo más interesante son las consecuencias que acarrea este miedo irracional a no llevar el teléfono celular, y que se resumen en que los jóvenes se aburren cada vez más con las actividades habituales de ocio.

La nomofobia se manifiesta en síntomas como ansiedad, malestar general, enfado o inquietud, negación, ocultación y minimización del problema, sentimiento de culpa y disminución de la autoestima.

Por lo pronto, la Organización Mundial de la Salud, se ha limitado a alertar sobre el peligro de que ciertos campos electromagnéticos de radiofrecuencia puedan ser cancerígenos. Tal vez en un futuro, problemas como la nomofobia sean tratados como trastornos psicológicos de cuidado.

Lo que parece estar ocurriendo, es que al celular, lejos de tenerle temor, llegamos a quererlo como si fuera un ser humano.