Afortunadamente las manos mágicas de los artesanos en muchos casos
Afortunadamente las manos mágicas de los artesanos en muchos casos no han podido ser rebasadas por la tecnología o la maquinaria. Su delicadeza, destreza y creatividad se plasma en cada prenda que elaboran como los rebozos de Santa María del Río.
Aunque algunos logran concluirse en dos semanas y con un material sintético llamado articela el cual también es más económico, quienes los tejen se ven limitados debido a que no todos manejan este arte en su totalidad.
Algunas personas sólo pueden realizar el cuerpo consistente en el tejido de 5 mil 800 hilos que uno por uno se entrelazan, y requieren de otra persona que haga el repasejo, es decir, la parte final de tejido que en total consta de 200 pasos para que un rebozo luzca finalmente.
Pascual Martínez Martínez, alcalde de Santa María del Río señaló que se tienen 150 artesanos que elaboran rebozos, un trabajo que se realiza en el traspatio de sus casas con una duración de casi seis meses o un poco más para completar los gastos.
Consideró contradictorio el hecho de que “es malo que no se ha podido mecanizar en otros países y nos limita mucho la producción, pero también es bueno porque así seguimos como pioneros y mejor posicionados en todo el mundo”
Y es que los costos de un rebozo puede ser desde mil pesos si es de articela, además de que se tardan cerca de dos semanas en elaborarlo, mientras que si el rebozo es tejido de seda, el costo oscila entre los 30 y 40 mil pesos y éste tarda mínimo seis meses en quedar concluido.
Agregó que hace años, unos empresarios de Nueva York querían comprar 700 rebozos de seda, sin embargo, a pesar del arduo trabajo que realizan los tejedores lo más que se pudo obtener fueron 70 piezas y el proyecto se detuvo, sin embargo, “hay quienes se dedican a elaborar solamente los de colección que cuestan 40 mil pesos y tienen quién se los compre”, concluyó.