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Cineastas mexicanos ponen el ojo en el extranjero

EL UNIVERSAL | 05/02/2012 | 08:37

No solamente los tres amigos, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñarritu están cautivando al mundo, sino que hay otros puñado de mexicanos que andan haciendo lo mismo.

Patricia Riggen, la tapatía de La misma luna, prepara un remake del éxito argentino Elsa y Fred, que llevaría en los protagónicos a las estrellas Michael Caine y Shirley MacLaine.

Álvaro Curiel (Acorazado) se fue a Colombia para la serie policiaca Infiltrados, Javier Patrón (Fuera del cielo) viajó a Chile para dirigir Prófugos de HBO, sobre el mundo del narco y Alfredo de Villa (Intriga en Manhattan) sigue levantando proyectos en Estados Unidos.

Todos ellos sin los grandes reflectores de los que ya han sido nominados al Oscar.

“No soy mexicano, soy cineasta”, dice Patrón, retomando la idea de que el cine es un idioma que se maneja en todo el mundo.
“Es un lenguaje el que se maneja, el escenario, el arco dramático es algo universal”, señala.

Y tiene razón.

El remake

Patricia Riggen, ganadora del Oscar estudiantil por su cortometraje La milpa y quien la semana pasada compitió en los DGA, premio otorgados por los realizadores afincados en Estados Unidos, es alguien que está demostrando lo dicho por Patrón.

Dirigirá el remake de Elsa y Fred, una película pampera que en México estuvo en cartelera por casi cuatro meses, con sus 10 copias.
La historia, que sería protagonizada por Caine (Niños del hombre) y MacLaine (La fueza del cariño), retomaría la anécdota de una pareja de octagenarios que se enamoran, descubriendo que nunca es tarde para soñar.

“En estos momentos se está buscando guio nista para adaptarlo a la idiosincracia de Estados Unidos”, dice Riggen, vía telefónica desde Los Ángeles.

“Shirley (MacLaine) está completamente adentro, es un personaje encantador el suyo y hay pocos personajes para alguien de cierta edad (tiene 77 años) y Michael, está esperando la versión final”, explica la cineasta.

El año pasado Riggen fue contratada por Disney para filmar la cinta juvenil Lemonade mouth, que ocupó el mayor rating en televisión por cable y ya le están ofreciendo seguir con la franquicia que pretende ocupar el lugar de la exitosa High school musical.

Y en mayo estrenará Girl in progress, una película de corte independiente estadounidense, protagonizada por Eva Mendes.

“¡Ha costado trabajo todo!. Sé que en Disney había discusiones de qué podía hacer yo, pero no es para ponerse a pensar en ello, sino en trabajar.

“Yo peleé por todo, digo, hubo en la película un concierto en el Madison Square Garden o una escena en una alberca y me preguntaban que para qué, entonces les decía mi visión que daba mucha riqueza y vean, la película fue nominada por los DGA. ¡No por ser mexicana les resulté barata!”, narra Riggen.

En caso de concretarse la secuela de Lemonade mouth, se rodaría en el verano, para que no afectara la vida académica de los protagonistas adolescentes.

“Aunque me contraten y otros escriban el guión, yo siempre me meto en la historia, veo qué se puede hacer o poner, uno también debe de tratar de poner su sello en lo que hace”, destaca.