Plano Informativo | 14/11/2011 |
El bullying es un término cada vez más empleado en nuestro entorno, aunque no sea reciente su existencia, proviene del idioma holandés y significa acoso, se utiliza para nombrar al acoso que sufren los menores en la escuela.
México no es un país exento de este fenómeno y las autoridades locales han comenzado a llevar a cabo programas para dar conocimiento y poder combatir este problema.
Se está volviendo un fenómeno social aceptado como una forma de encontrar posiciones de poder y de identificación en grupos.
Hay distintas clases de agresiones que pueden ser de tipo verbal: con insultos, apodos o difamaciones, física: con golpes, rasguños o empujones, psicológica: haciendo sentir a la víctima insegura y social: haciendo sentir a la víctima rechazada de un grupo.
Este abuso, como cualquier otro, tiene secuelas e implicaciones psicológicas, a tal punto que se han reportado casos donde, bien los niños o jovencitos que han sido víctimas de este abuso se han suicidado.
Entre los factores que pueden causar el bullying están una familia disfuncional o una baja autoestima. Los menores que viven en un núcleo familiar de violencia, abandono o abuso son más propensos a repetir estas conductas con otros menores que ellos consideren más débiles.
El bullying es una realidad que debe erradicarse desde distintos frentes como son la familia, la escuela y la sociedad, los padres se deben estar muy al pendiente de señales presentes en los pequeños que ayuden a detectar si son víctimas de acoso escolar.
En México la SEP implementó un programa de talleres para combatir el bullying en las escuelas, a través de éstos los alumnos pueden expresar como se sienten ante situaciones de acoso escolar mediante títeres.
El combate a la violencia en México no puede ser exclusivamente por la vía policial o por la vía represiva, tiene también que combatirse por la vía educativa.
Ante todo se debe mantener una comunicación abierta con los hijos para prever estas situaciones; si se les hace sentir que pueden contar con los padres, ellos les tendrán más confianza para compartir sus inquietudes y problemas.