En el mundo existen diferentes alimentos considerados como exóticos, ya sea por la rareza de sus ingredientes que lo conforman o por la manera en la que son cocinados y llevados a la mesa.
Uno de ellos es el café Kopi Luwak, que tienen sus orígenes en las islas de Indonesia.
La peculiaridad de esta suculento bebida no radica en los granos sino en la forma en la que son preparados para su consumo.
Extraña preparación
En las islas de Indonesía se extraen las bayas de café, las cuales posteriormente se convierten en el alimento del gato civeta o Luwat.
El animal escoge los granos de mejor calidad y los ingiere como parte de su alimento. Una vez dentro de su organismo se lleva a cabo la digestión, donde los granos ingeridos por el felino sufren un proceso de fermentación, el cual se logra con ayuda de los jugos gástricos del animal— el más raro conocido hasta ahora— el cual produce que las proteínas del café se piquen, alterando su sabor en el proceso final.
Luego que el gato expulsa sus heces, los recolectores nuevamente los separan para lavarse minuciosamente, se secan al sol, y por último se dejan tostar de forma artesanal, para evitar modificar sus componentes que pudieran a llegar a cambiar su sabor, y poder preservar su ligera acidez.
Ya una vez terminado su proceso, se logra obtener un café intenso y robusto con aromas complejos: con gran cuerpo, ligeros toques amargos y con acentos a chocolate y caramelo, el cual se penetra sobre el paladar al momento de que se degusta.
Venta en México
Este exótico café ha sido reconocido mundialmente, tanto por su sabor como por la forma en la que se elabora, logrando incluso ser considerado dentro de los alimentos gourmet.
Hasta el año pasado se llegó a vender una taza por más de 50 dólares.
En el país ya se puede disfrutar del café Kopi Luwak dentro del resturante Jaso, propiedad de los chefs Jared Reardon y Sonia Arias, quienes lo han comenzado a comercializar dentro de su reconocido feudo de la zona de Polanco con gran éxito.