El pánico por el sida en la industria porno estadounidense no cesa luego de que se detectaran diferentes casos, ya que la posibilidad de un contagio masivo siempre está latente.
Incluso hubo quien afirmaba que la actriz latina Esperanza Gómez era portadora de este virus, a lo que, con papeles en mano lo descartó tajante.
La colombiana, quien es considerada una de las latinas mejor pagadas del negocio XXX, desmintió en una entrevista los rumores de que había sido contagiada de VIH, y afirmó que estas versiones hacen parte de una campaña de desprestigio en su contra.
En una entrevista concedida al programa de entrevistas sudamericano “La Mesada TV de Telepacífico”, Esperanza dijo: “No tengo VIH, es totalmente falso. Una persona mal intencionada que hace rato viene tratando de hacerme daño fue quien inventó el chisme, pero le agradezco por darme publicidad”.
Gómez indicó que para llevar a cabo su trabajo es necesario presentar documentación certificada que afirma que su estado de salud es óptimo y explicó que “intentaron hacerme daño con el rumor. Estaba circulando en internet hace tres meses y hace poco en un programa de televisión publicaron una nota”.
La belleza latina también agregó: “Dijeron que había tenido una escena con Josh Stone, que ni siquiera es actor, sino el productor de las películas; el que salió positivo fue un actor en octubre del año pasado: Derrick Burts”.
Con papeles en mano, la espectacular caleña explicó: “Aquí está mi prueba de laboratorio que me hago todos los meses y salió negativa. El actor que resultó positivo se lo diagnosticaron en octubre del 2010, así que lo más probable es que después de siete meses ya se hubiera dado el examen positivo, pero no”.
Cabe mencionar, el mundo del porno vive en USA un episodio de sicosis a cuenta del sida. Las alarmas saltaron cuando se descubrieron varias anomalías de la AIMFH (Adult Industry Medical Healthcare Foundation), clínica que se encargaba de hacer los respectivos estudios a las estrellas porno y que a la postre, la institución fue clausurada; de tal manera la industria XXX se detuvo para evitar un contagio masivo de VIH.