Sábado 18 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Libertad de Expresión

Plano Informativo | 28/03/2011 |

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión”.

En el mundo entero, hay personas que son acosadas y encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de expresión, sin embargo todos, tenemos derecho a buscar, recibir y difundir información e ideas, sin temor o injerencias, como lo establece el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Este derecho es importante para el desarrollo y la dignidad de cada persona, y es fundamental para el disfrute de otros derechos humanos.

Los Gobiernos han utilizado históricamente la “seguridad nacional” como excusa para acallar la oposición política y las críticas. En los últimos años, se han invocado tanto el temor al "terrorismo" como la seguridad para justificar un aumento de la represión de las personas y los grupos que ejercen su derecho a la libertad de expresión.

Internet ha abierto nuevas vías para que personas y grupos busquen y difundan información e ideas, motivo de una nueva frontera en la que la libertad de expresión  encara nuevos desafíos.

Por otro lado, más allá de las películas y de intrigas mediáticas, los organismos de derechos humanos, señalan que la profesión de periodista es una de las 3 más peligrosas en México, al lado de los bomberos y los boxeadores profesionales.

Durante los últimos años, el Estado mexicano ha sido el centro de diversas recomendaciones y señalamientos que denotan la preocupación de la comunidad internacional por las agresiones contra las y los periodistas en el país.

No obstante de los compromisos internacionales adquiridos y de los múltiples señalamientos, el Estado mexicano continúa sin tomar las medidas necesarias para garantizar el ejercicio de la libertad de prensa.

De esta forma, en México se debilita el andamiaje del derecho internacional de los derechos humanos, al no hacerse efectivas las obligaciones internacionales en el ámbito interno.

La libertad de expresión es un derecho que deben ejercer las personas y los medios de comunicación bajo códigos de ética, pero sin ser limitados; pues en el momento que se impide al individuo expresar sus propias ideas, se evita también que la información necesaria llegue al interesado para la toma adecuada de decisiones.