EL UNIVERSAL | 15/03/2011 |
Familiares del joven Juan Carlos Reyes, en torno a cuyo asesinato en 2005 gira la trama del documental “Presunto culpable”, manifestaron su indignación por la difusión de escenas explícitas del homicidio que está “aún impune”.
Los padres de Reyes Pacheco promovieron un amparo ante la juez 10 del Distrito en Materia Administrativa. Alegaron no haber autorizado la grabación de las audiencias sobre la muerte de su hijo e impugnaron la exhibición del cuerpo sin vida de Juan Carlos.
La juzgadora, Mónica Alejandra Soto Bueno, les negó en principio la suspensión y este lunes la ratificó al no otorgarles la suspensión definitiva, pues consideró que los alegatos ya eran hechos consumados.
Erika Fabiola Reyes Pacheco (hermana de Juan Carlos Reyes Pacheco, el occiso, y prima de Víctor Daniel Reyes Bravo, testigo en el proceso contra José Antonio Zúñiga), fue designada como representante común para interponer cualquier recurso o promoción.
“En la calle nos preguntan por cuánto nos vendimos, en el trabajo a mi padre le dicen que si en verdad mi hermano estaba metido en drogas, a mi madre le preguntan cuánto quiere por las regalías de la película”, asegura Erika.
“Nos llena de indignación e impotencia la arbitrariedad con la que se llevó a cabo la película de ‘Presunto culpable’, pues contiene escenas explícitas del homicidio aún impune de mi hermano y no habíamos salido a los medios porque nuestra familia teme por nuestra seguridad”, dice la hermana del occiso en entrevista telefónica.
“Esta película nos ha causado penas infamantes.
“En ningún momento dimos autorización para que se trasmitieran las imágenes de mi hermano asesinado en el piso envuelto en un charco de sangre, inclusive nosotras nunca habíamos visto esa fotografía que estaba en el expediente.
“Tampoco autorizamos que se difundiera la imagen de nuestros familiares, específicamente las de mi padre durante el juicio, e inclusive, la familia se negó en varias ocasiones a recibir a Roberto Hernández y Layda Negrete, los productores de la película, que dejaron recados por escrito diciendo que venían de parte de la senadora Layda Elena Sansores San Román”.
Erika Fabiola Reyes Pacheco, estudiante de Promoción de la Salud, asegura que Antonio Zúñiga sí está relacionado con el asesinato de su hermano, “ahí estuvo, no digo que lo haya matado; y no es justo que lo hayan dejado libre por lo que llamaron ‘una duda razonable’”. En todo caso, Zúñiga, protagonista del documental, ya no podrá ser llamado a declarar por haber sido ya juzgado.
“No estoy afirmado que Antonio Zúñiga mató a mi hermano, lo que aseguro es que este hombre sí estuvo ahí en el momento del asesinato de mi hermano, y lo que muestra ‘Presunto culpable’ es una versión sesgada y editada de las declaraciones de mi primo Víctor”.
Para el abogado Mario Ignacio Mata Martínez, se violó la privacidad e intimidad de su cliente, Daniel Reyes Bravo, y la libertad de expresión no puede estar encima de este derecho.
“Estoy a favor de que se muestre la compleja realidad del sistema judicial mexicano como ocurre en la película, pero absolutamente en contra de que esto se haga de manera irresponsable, y que se provoque dolor en personas que perdieron a un ser querido y que ahora se exhibe públicamente a través de la imagen del cadáver ensangrentado, y además, que se cuestione la credibilidad de un testigo: Víctor Daniel Reyes Bravo, cuya versión de lo que dijo fue totalmente editada”.
A su vez, Juan Reyes (padre de la víctima) comenta: “Nos llena de indignación la arbitrariedad con la que se lleva a cabo dicho documental donde se muestra a Víctor Daniel guardando silencio ante un careo, situación que se ve editada.
“Esto, independientemente de haber obtenido la libertad del procesado (Zuñiga), lo que resulta ya toda una afrenta para nuestra familia.
“José Antonio Zúñiga estuvo presente el día del asesinato de mi hijo, él está involucrado, sé que él no disparó, pero mi sobrino lo señaló, mi sobrino dijo que José Antonio agarró a mi sobrino por atrás, y no es justo que lo hayan liberado. Zúñiga tendría que pagar por lo que hizo, por haber estado ahí mientras asesinaban a mi hijo, Zúñiga participó”, concluye.