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08:10 Alistan plan B para renovación del PRD

EL UNIVERSAL | 13/03/2011 |

Ante la falta de acuerdos entre las corrientes para tener un candidato de unidad a la dirigencia nacional del PRD, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, inició un cabildeo interno que evite la fractura del partido. 

El mandatario local se reunió este sábado con el líder nacional perredista Jesús Ortega, cabeza de la corriente Nueva Izquierda y el senador Héctor Bautista, dirigente de Alternativa Democrática Nacional. 

Además con Martha Dalia Gastélum, cabeza de Izquierda Renovadora en Movimiento; Hortensia Aragón, secretaria general del PRD y representante de Foro Nuevo Sol de Amalia García y Alejandro Sánchez Camacho de la Izquierda Renovadora en Movimiento. 

Por la noche, en sus oficinas de la Condesa, se esperaba una reunión de Ebrard con el llamado G-8 —grupos de corrientes opositoras a Ortega— pero al final se canceló y el mandatario capitalino sólo conversó con el diputado Sánchez Camacho y líderes de la corriente de Dolores Padierna. 

Se confirmó que el mensaje de Ebrard fue mantener la unidad del partido. 

El Consejo Nacional del PRD elegirá el próximo 19 de marzo —por votación de sus dos terceras partes de su pleno instalado en consejo electivo— a su nuevo presidente nacional y secretaria general que sustituirán en el cargo a Ortega Martínez y Aragón Castillo. 

Hasta el momento, con el rechazo de Lázaro Cárdenas Batel a ser candidato de unidad, se han candidateado Dolores Padierna, Hortensia Aragón, Martha Dalia Gastélum, Javier González Garza, Carlos Navarrete, Jesús Zambrano y con mayor fuerza el guerrerense Armando Ríos Piter. 

Este domingo, en el Hotel Hilton Alameda, Dolores Padierna, cabeza de la izquierda Democrática Nacional oficializará su candidatura a la dirigencia del PRD. Padierna asentó que solo presentará su candidatura por su corriente y que si se logra una candidatura única del G8 asegurarían la presidencia del partido. 

Las corrientes internas perredistas ya hacen cuentas para garantizar los votos necesarios que los lleve a la dirigencia nacional del PRD, aún y cuando el primer compromiso fue no llegar a una elección interna.