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07:43 Se viven tiempos de calamidad:Norberto Rivera

EL UNIVERSAL | 10/03/2011 |

Actualmente se viven “tiempos de verdadera calamidad, pues en muchas ciudades se vive con temor y temblor. La gente tiene miedo de salir de su casa porque la violencia ha crecido de una manera que no nos imaginábamos”, subrayó el cardenal Norberto Rivera al presidir en la Catedral de la ciudad de México la celebración del Miércoles de Ceniza.

En el marco de este acto litúrgico, que marca el comienzo de la Cuaresma, el cardenal Rivera Carrera precisó: “Nosotros podemos hacer que nuestro México sea distinto, pero no lo vamos a lograr comiendo torrejas, romeritos o más pescado y dejando de comer carnes rojas; sobre todo necesitamos cambiar actitudes y colocar a Cristo como centro de nuestra vida”.

Durante la misa en la que el arzobispo primado impuso la ceniza a los fieles, como una forma de recordar que la vida en la tierra es pasajera y que la vida definitiva se encuentra en la presencia de Dios.

Dijo que la violencia que se ha registrado en muchas partes del país es fruto no de los maleantes, sino del abandono de los principios señalados por El Salvador.

“Este tiempo de calamidades se explica más bien porque en la sociedad, en la familia y las personas se han seguido caminos torcidos alejados de la palabra de Dios”, recalcó.

Norberto Rivera lamentó la existencia de un abismo entre ricos y pobres, así como los desórdenes sociales e injusticias, lo cual tienen su raíz en la desobediencia de los preceptos cristianos y reiteró en que con el inicio de la cuaresma se debe reflexionar sobre el legado de Jesús.

Recordó a los fieles que los sacrificios terrenales y el ayuno no son el fin último ni único de la preparación de la Cuaresma, pues se requiere un ánimo de conversión y dar respuesta a las necesidades del prójimo.

Insistió en que los 40 días que dura la Cuaresma deben ser de reflexión y cambio para aceptar a Cristo resucitado y en caminar la vida de los hombres por un sendero nuevo.

Este miércoles, los católicos de la Arquidiócesis de México recibieron la cruz de ceniza en todas las parroquias, rectorías y capillas del Distrito Federal.

La ceniza que se impone a los fieles proviene de la quema de las palmas que fueron utilizadas el Domingo de Ramos del año anterior, así como de estampas y libros sagrados en mal estado, que se incineran para evitar que sean mal utilizados.

Con esta celebración comienza de manera oficial el periodo cuaresmal, que representa un tiempo de oración, penitencia y ayuno para los cristianos que buscan la conversión en sus corazones, en preparación para vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús en la Semana Santa.