EL UNIVERSAL | 08/03/2011 |
Senadores de las principales fuerzas políticas se pronunciaron porque se investigue a fondo y "hasta sus últimas consecuencias" la denuncia de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) en torno al robo de turbosina en sedes aeroportuarias del país, que ya que consideraron que este hecho ha generado un "mercado negro".
EL UNIVERSAL informó ayer lunes en su primera plana que el crimen organizado opera ya en instalaciones aeroportuarias del país para robar turbosina que más tarde utiliza en sus propios aviones o comercializa ilegalmente, primero entre pequeñas aeronaves privadas y después entre grandes líneas aéreas a precios de "oferta".
El director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer, reconoció la existencia de un "mercado negro" dentro de los propios aeropuertos a través del "robo hormiga" de combustible, en donde participan empleados del propio organismo y a pesar de tratarse de un entorno "muy controlado, muy vigilado y con mucha seguridad".
Al respecto, el vocero del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, Carlos Jiménez Macías, reconoció que se trata de un tema "delicado" y más cuando el gobierno ha aceptado el robo de combustible.
Consideró que debe haber coordinación con las autoridades para frenar estas prácticas, y el gobierno debe investigar a fondo.
Jiménez Macías sentenció que esa práctica también conlleva una pérdida monetaria al Estado y por ende a los mexicanos, y dijo que cuanto antes ASA tiene que reconocer que son los principales responsables de que esto suceda.
"Si el gobierno, como tenemos información, ha reconocido el robo de las gasolinas en lo general, lo cual es gravísimo, pues en un servicio fundamental como es el servicio aéreo, es evidente que esto toma una mayor relevancia y hace mucho más costosa la operación, porque finalmente son pérdidas de dinero y me parece gravísimo".
Para el senador del PRI, esas prácticas ilícitas refieren que hay "incompetencia" y "falta de capacidad" para tener un control en los sistemas de seguridad que impidan que esto suceda.
El senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Tomás Torres Mercado, dijo que esto sólo se explica por la corrupción y las complicidades.
En entrevista, el también integrante de la comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, asentó que la denuncia del director de ASA debe investigarse a fondo, y no quedarse nada más en una "declaración espectacular".
No descartó que el Senado se pronuncie sobre el tema e incluso se llamen a comparecer a autoridades involucradas.
Dijo que la PGR no necesita una denuncia formal, pues con una referencia sobre el tema puede abrir un expediente e investigar tomando en cuanto lo dicho por López Meyer.
Tomás Torres opinó que este fenómeno tiene que ver con los espacios que han cedido las autoridades de aeropuertos a empresas de seguridad privada, cuando esa tarea debe ser de la Policía Federal.
Consideró además que debe haber un replanteamiento de fondo, pues los aeropuertos operan bajo normas federales, y se hace urgente cambiar los esquemas de suministro de combustibles y de vigilancia y que no se admita ninguna excusa sobre la operación.
El secretario de la comisión de Energía, Rubén Camarillo (PAN), se dijo sorprendido por la noticia, ya que se sabía que era un producto que se tenía bajo control, y se pronunció porque se investigue a fondo y hasta sus últimas consecuencias, al interior de ASA con el fin de dar con los funcionarios públicos que están involucrados.
Pidió aplicar el mismo rigor que en otros delitos a quienes roban turbosina, y aceptó preocupación pues se trata de un producto que se suponía estaba controlado.
"Sin distingos tiene que llegarse a sus últimas consecuencias, y quien resulte responsable adentro a quienes son cómplices, que se aplique todo el rigor", dijo.
Camarillo reconoció la alerta porque se trata de un producto de "alto valor agregado" y se pueden hacer otro tipo de productos derivados.