EL UNIVERSAL | 08/03/2011 |
El Congreso urgió al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) un reporte de la situación del robo de turbosina en los aeropuertos del país, a manos del crimen organizado, lo cual prende una luz de alarma en los protocolos de prevención de actos terroristas, dijo el presidente de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, Gustavo González Hernández, del Partido Acción Nacional (PAN).
Afirmó que la comisión de diputados y senadores que encabeza pedirá al secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, que verifique la información, ya que esa instancia tiene la responsabilidad de supervisar las instalaciones estratégicas.
A la pregunta de quién manda en los aeropuertos, si las autoridades o el crimen organizado, el diputado panista expuso que ese cuestionamiento “se lo vamos a plantear al director del Cisen”.
Respecto de si el mismo aeropuerto internacional de la Ciudad de México está fuera del control de las autoridades federales, Gustavo González Hernández, dijo que a nivel internacional se siguen protocolos de seguridad, con una visión antiterrorista, y si en el país “no está funcionando la supervisión ésta se tiene qué replantear”.
Mientras, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), por conducto del diputado Arturo Zamora, dijo que la corrupción encubre la red de complicidades que tienen autoridades aeroportuarias con el crimen organizado, y planteó que el robo de petrolíferos debe ser tipificado como delito federal, con 16 de cárcel.
Por su parte la diputada Teresa Incháustegui, del Partido de la Revolución Democrática, lamentó que los espacios para la delincuencia se amplíen cada vez, con lo que se demuestra que México es un país sin ley. Lo que pasa con los aeropuertos es singular: A los viajeros se les hace la vida de cuadritos y a los criminales se les entrega la plaza, y las fuerzas de seguridad “cuelan al mosquito y se tragan el elefante”.
El panista Gustavo González Hernández dijo que la turbosina es de los materiales de alta explosividad que junto con otras sustancias que pueden ser usadas como arma de destrucción masiva, figuran en el listado de productos en los que México está comprometido en la lucha contra el terrorismo.
Lo primero que pedirá la comisión en la que participan diputados y senadores es pedir a Alejandro Poiré que verifique la información periodística y que confirme si tiene dimensiones de seguridad nacional, dado que la turbosina está en el catálogo de las sustancias a supervisar.
Dijo que hay una reunión de trabajo de los legisladores con directivos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), originalmente convocada para próxima semana, a fin de que el órgano de inteligencia informe sobre la lucha contra el crimen organizado. Ahí los legisladores pedirán un reporte sobre el mercado negro de la turbosina.