Benedicto XVI dijo hoy que el hombre actual prefiere construir su vida sobre "la arena del poder, el éxito y del dinero" en vez de sobre la roca "firme" que es Cristo, el único que puede responder a las inquietudes del ser humano.
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante unas 50 mil personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano al rezo del ángelus, durante el cual se refirió al Discurso de la Montaña, en el que Jesús, a través de la parábola de las dos casas construidas una sobre la roca y otra en la arena, invita a los discípulos a escuchar su palabra y llevarla a la práctica.
Tras señalar que Cristo invita a los hombres a que edifiquen sus vidas sobre bases sólidas, el papa agregó que "muchas veces" el hombre "prefiere construir sobre la arena del poder, del éxito y del dinero, pensando encontrar la estabilidad y la respuesta a la pregunta de felicidad y plenitud que lleva en su interior".
El papa teólogo señaló que Cristo es la roca de nuestra vida y el único que puede responder a las inquietudes del ser humano.
Benedicto XVI exhortó a los fieles a "hacer espacio cada día" a la palabra de Dios, a nutrirse de ella y a meditarla continuamente.
"Es una preciosa ayuda ante la superficialidad, esa que puede satisfacer un momento el orgullo, pero que al final nos deja vacíos e insatisfechos", afirmó.
Como es habitual, saludó en varios idiomas. En español tuvo palabras de aliento para los fieles presentes de España -especialmente de Murcia y de Los Barreros-Cartagena- y de América Latina, a los que también exhortó a construir sus vidas sobre roca.
"Esta roca firme sobre la que podemos construir nuestra vida es la fe en la Palabra de Dios. Fijando nuestros ojos en María, aprendamos de ella a cumplir en todo momento la voluntad del Padre celestial para que, con la ayuda de la gracia divina, seamos transformados en imagen de Cristo y demos un testimonio eficaz de su vida y enseñanzas. Feliz domingo", dijo en español.
Tras el ángelus, Benedicto XVI expresó su "gran preocupación" por la situación en Libia y pidió "asistencia y socorro para las poblaciones golpeadas" en Libia.
También expresó su condena por el asesinato del ministro católico paquistaní Shahbaz Bhatti y exigió que se respete la libertad religiosa de todos los hombres.