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El Universal | 04/03/2011 |
Eric Holder, fiscal general de Estados Unidos, ordenó a funcionarios de alto nivel del gobierno realizar una investigación sobre un operativo federal en el que permitió de forma deliberada la entrada de miles de armas a territorio mexicano.
La decisión surge a raíz de que un agente de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), revelara que mediante la operación denominada "Rápido y Furioso", la agencia estadounidense dejó en manos de contrabandistas miles de armas con el objetivo de rastrearlas hasta los cárteles de la droga.
El objetivo inicial era desmantelar las estructuras del crimen organizado y capturar a capos de alto nivel, sin embargo, durante su implementación la operación falló y la ATF perdió el rastro de miles de armas que llegaron hasta los estados más violentos de México.
Varias de esas armas ya han sido ligadas a crímenes cometidos en ambos lados de la frontera, e incluso vinculadas con la muerte de un agente de la Patrulla Fronteriza en diciembre del año pasado, publica la BBC de Londres.
Por su parte, la ATF ha iniciado una investigación interna para evaluar sus operativos para combatir el tráfico de armas hacia México.
La cadena CBS informó además que la Oficina para el Control de Armas envió una carta interna a sus agentes para tratar de "disminuir la cobertura de estas historias en los medios de comunicación".
"Favor de realizar el máximo esfuerzo en las próximas dos semanas para maximizar la cobertura de operación y arrestos de la ATF en la región", esto, con el objetivo de paliar la "cobertura negativa de CBS", señala el documento.
