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Vendedores de pirotecnia esperan repunte de ventas

La venta de pirotecnia legal refleja la disminución del consumo y el impacto de las campañas de prevención en San Luis Potosí

San Luis Potosí, SLP.- A unos 380 kilómetros de la capital potosina, en el municipio de Tultepec, conocido como la Cuna del Cohete, se fabrica gran parte de la pirotecnia que se distribuye en distintas regiones del país para las celebraciones de Año Nuevo. Bengalas, cohetes de luz, toritos y castillos patronales forman parte de una industria tradicional que, paradójicamente, convive con riesgos permanentes derivados del uso del fuego.

Para algunos comerciantes, esta actividad representa la oportunidad de obtener un ingreso adicional al cierre del año. En la explanada del Mercado República, Bernabé Ávila, vendedor de pirotecnia, intenta atraer clientes con un grito constante mientras ofrece únicamente cohetería de luz, la permitida por las autoridades locales.

Durante el año, explicó, ahorra alrededor de 50 mil pesos, inversión destinada a la compra de pirotecnia que comercializa los días 24, 30 y 31 de diciembre, siempre que se cumplan las medidas de seguridad y se evite la venta de artefactos explosivos. En un escenario favorable, podría recuperar su inversión y obtener una ganancia aproximada de 20 mil pesos, aunque de esa cifra debe descontar permisos municipales, insumos y gastos operativos, además de jornadas que van de las siete de la mañana a las diez de la noche.

Sin embargo, lamentó que la venta del 24 de diciembre fuera prácticamente nula, con un mercado casi vacío pese a los puestos instalados. Ávila señaló que desde hace cinco años ha disminuido el interés por comprar pirotecnia, incluso la de bajo riesgo, efecto que atribuye a campañas de concientización y restricciones oficiales.

Reconoció que, aunque estas acciones han reducido la compra legal, han impulsado la venta clandestina, donde se comercializan artefactos altamente peligrosos. “Estoy consciente de los riesgos, por eso siempre recuerdo a mis clientes las medidas de cuidado, sobre todo si hay menores. Protección Civil nos capacita y muestra las consecuencias de un mal uso”, afirmó.

Pese al panorama, el comerciante considera que la pirotecnia, bien regulada, sigue siendo una tradición arraigada que les permite comenzar el año con un ingreso extra. Confía en que la venta del 31 de diciembre sea mejor, aun sabiendo que la mercancía no vendida pierde utilidad con el tiempo debido a la humedad y los cambios de temperatura.

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