Durante el mes de diciembre, el estrés financiero se intensifica en San Luis Potosí, tanto a nivel local como en todo México. Esto se debe, principalmente, a la combinación de gastos estacionales, expectativas económicas ajustadas y presiones sobre el bolsillo de las familias y empresas.
El cierre del año concentra una serie de factores, económicos, familiares, escolares y emocionales, que convierten a diciembre en uno de los periodos de mayor desgaste psicológico. Bajo la narrativa de la celebración, el fin de año funciona para muchas personas como un recordatorio de carencias, pendientes y expectativas incumplidas.
Más del 50 por ciento de la población potosina vive con estrés financiero
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI), elaborada por el INEGI y la Condusef, 36.9 por ciento de la población adulta en México presenta un nivel alto de estrés financiero, mientras que 34.6 por ciento reporta un nivel moderado. En conjunto, alrededor de siete de cada diez personas viven con una carga económica que genera preocupación constante.
En el caso de San Luis Potosí el 54.1 por ciento de la población vive con algún nivel de estrés financiero, ubicándose por debajo de la media nacional que es de 59.5 por ciento. Este porcentaje se cálcula con base en varias preguntas realizadas a encuestados sobre su nivel de preocupación en temas como pedir un préstamo; si gastaron más de lo que tenían planeado; si las deudas se acumulan; si el dinero es insuficiente para sus actividades de entretenimiento; si tienen que gastar dinero en imprevistos, como enfermedades, accidentes, reparación de vehículo; y la dificultad de guardar dinero para metas futuras.
En cuanto al porcentaje de la población de 18 años y más con nivel alto de estrés financiero por entidad federativa, San Luis Potosí se ubica entre las tres entidades con menor estrés financiero con 28.3 por ciento, solo por encima de Nuevo León y Yucatán que registraron 27.9 y 24.8 por ciento respectivamente. La Ciudad de México es la entidad con mayor estrés financiero con 49.3 por ciento.
Estrés financiero aumenta en diciembre
El estrés financiero no se limita a la falta de ingresos, está asociado a la imposibilidad de ahorrar, a la acumulación de deudas y a la incertidumbre sobre el futuro inmediato. La encuesta señala que una parte importante de la población reconoce que el dinero “nunca alcanza” al final del mes, una percepción que se intensifica en diciembre debido a los gastos extraordinarios: regalos, cenas, viajes, inscripciones escolares o compromisos familiares.
Causas del estrés financiero en diciembre
Gastos de temporada y menor liquidez, ya que la época decembrina tradicionalmente eleva los gastos familiares en regalos, alimentos, celebraciones y otros compromisos sociales. A nivel nacional, se ha documentado que muchas personas destinan una parte considerable de sus ingresos, incluido el aguinaldo, a consumos de temporada, lo que puede agotar rápidamente los recursos disponibles y generar tensión financiera.
Impacto y consecuencias
El estrés financiero no es sólo una cuestión económica: también tiene repercusiones en la salud. Según datos estadísticos, cerca de 28 de cada 100 potosinos reportan estrés financiero, con manifestaciones como dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales o alteraciones en la presión arterial. Estas consecuencias físicas suelen acompañarse de ansiedad, dificultades para dormir y afectaciones emocionales vinculadas a la preocupación por el dinero.
Estudios sobre salud mental, como una encuesta realizada por International Journal of Environmental Research and Public Health, indican una alta prevalencia de síntomas de ansiedad y depresión, con un aumento sostenido desde la pandemia de covid-19. Insomnio, irritabilidad, cansancio extremo y problemas gastrointestinales figuran entre las manifestaciones más comunes.
Perspectiva y recomendaciones
Aunque San Luis Potosí no se encuentra entre las entidades con los niveles más altos de estrés financiero según encuestas nacionales, la combinación de gastos de fin de año y las condiciones económicas actuales exige mayor atención en la planificación financiera. Fortalecer la educación financiera, planear el uso del aguinaldo y construir un fondo de emergencia son medidas que pueden ayudar a mitigar los efectos adversos y promover un mejor bienestar económico entre las familias potosinas.
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