Líderes del comercio en pequeño coinciden en que, en los establecimientos de menor tamaño, aún no ha permeado la importancia de esta legislación
Por desconocimiento, la aplicación de la llamada Ley Silla avanza de manera lenta, particularmente en los negocios familiares y de barrio.
Líderes del comercio en pequeño coinciden en que, en los establecimientos de menor tamaño, aún no ha permeado la importancia de esta legislación.
"Hay sectores que no se han enterado de la Ley. Es necesario seguir difundiéndola, porque existía la tradición de que, en la atención al público, no se debía estar sentado; el descanso se percibía como algo negativo. Conozco locales comerciales que ya implementaron la medida y adquirieron el mobiliario, pero en el pequeño comercio la información no fluye con la suficiente rapidez", reconoció Gerardo López, dirigente del Consejo Nacional del Comercio en Pequeño.
Detalló que esta norma aún no se acata en sectores como los mercados públicos o en establecimientos donde el espacio físico es muy reducido.
"Hay negocios en los que prácticamente la exhibición de la mercancía ocupa todo el local. Siempre hay que considerar que el pequeño comercio es el que más tarda en conocer y adoptar este tipo de reformas y cambios en materia laboral", reiteró.
Cabe destacar que a partir del 15 de diciembre de 2025 entraron en vigor las últimas disposiciones de la Ley Silla, derivadas del decreto publicado el 19 de diciembre de 2024, así como de las Disposiciones sobre los factores de riesgo de trabajo para garantizar el derecho al descanso durante la jornada laboral de las personas trabajadoras en bipedestación, publicadas el 17 de junio de 2025.
La Secretaría del Trabajo señaló que las empresas están obligadas a proporcionar asientos o sillas con respaldo a las personas trabajadoras, los cuales deben ubicarse en su propio puesto de trabajo, de manera que puedan alternar entre estar de pie y sentadas sin interrumpir sus actividades.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, coincidió en que este sector "va lento" en el cumplimiento de la ley.
"Vamos despacio. El significado de esta ley no ha sido plenamente comprendido por la población trabajadora y, en muchos casos, se percibe como un tema secundario o innecesario", señaló.
Rivera indicó que uno de los principales problemas es la falta de adquisición de los asientos adecuados que exige la norma, especialmente en giros como fondas, taquerías, torterías y áreas de cocina.
"Se trata de una silla con respaldo, ergonómica, pensada para beneficiar a cerca de 45 por ciento de la plantilla laboral en México, cuyas actividades se realizan de pie.
Hay numerosos frentes laborales, como restaurantes, comercios de comida preparada, supermercados y servicios públicos como agentes viales y de seguridad, en los que se trabaja de pie, y todos requieren este tipo de mobiliario", subrayó.