El Gobierno de la India instó este domingo a las autoridades de Bangladés a proteger a las minorías en ese país, en medio de un clima de tensión diplomática que estalló la última semana tras el asesinato del líder estudiantil y aspirante a diputado Sharif Osman Hadi.
"La India continúa vigilando de cerca la evolución de la situación en Bangladés. Nuestros funcionarios se mantienen en contacto con las autoridades de Bangladés y les han transmitido nuestra profunda preocupación por los ataques a las minorías", declaró este domingo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, Randhir Jaiswal.
El portavoz precisó que, al referirse a los ataques contra las minorías, aludía al asesinato a golpes del ciudadano hindú Dipu Chandra Das en la ciudad de Mymensingh, en el norte de Bangladés, ocurrido durante las protestas registradas el jueves en Bangladés tras la muerte de Hadi, candidato a las elecciones de febrero.
Hadi, de 32 años y figura clave del levantamiento que derrocó al anterior régimen en 2024, falleció el jueves en un hospital de Singapur, tras sucumbir a las heridas críticas sufridas al recibir un disparo en la cabeza el pasado 12 de diciembre en Daca, cuando fue atacado por pistoleros en moto mientras viajaba en un 'rickshaw'.
La escalada de violencia que se desató la noche del jueves, tras confirmarse el fallecimiento del activista, fue la gota que colmó el vaso en una semana de tensiones diplomáticas con India, que han reavivado un sentimiento antiindio en las calles.
Esas tensiones comenzaron después de que Daca acusara a Nueva Delhi de albergar en el exilio a la ex primera ministra bangladesí Sheikh Hasina y de permitirle realizar llamamientos para desestabilizar el país antes de las elecciones de febrero, acusaciones que la India ha negado.
Durante las protestas del jueves, los grupos de manifestantes asaltaron en la capital las sedes de los diarios Prothom Alo y The Daily Star, a los que acusan de mantener una postura favorable a la India, provocando incendios y destrozos materiales que forzaron la intervención de los servicios de emergencia y motivaron un apagón mediático.
La hostilidad hacia la India, alimentada por la retórica del fallecido Hadi sobre la "hegemonía india", ha forzado también el cierre de sedes diplomáticas: los Centros de Aplicación de Visas de la India (IVAC) han confirmado la clausura indefinida de sus instalaciones en Rajshahi y Khulna.
El portavoz indio también informó de que, el sábado, entre 20 y 25 jóvenes se reunieron frente a la Alta Comisión de Bangladés en Nueva Delhi y corearon consignas en protesta por el asesinato por una turba del hindú Dipu Chandra Das, al tiempo que exigían la protección de todas las minorías en Bangladés.
Según explicó, no se produjeron disturbios y en los últimos días se ha reforzado la seguridad en la sede diplomática bangladesí en la capital india.
Tanto la ONU como Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) han expresado su preocupación por el asesinato de Hadi y la violencia de turbas en Bangladés, y temen que esa inestabilidad amenace las elecciones previstas para febrero, que deberían consolidar su transición democrática.