¿Quién no ha visto en redes sociales aquel chiste recurrente en esta época sobre los tíos que se pelean por los terrenos de la abuela en plena cena navideña? Aunque a la distancia resulta divertido, cuando esta situación se traslada a la realidad puede arruinar momentos que deberían ser mágicos en estas fechas.
La paz, el amor y la armonía deben permanecer en el hogar, con los amigos y hasta en la oficina durante esta temporada.
Expertas comparten tips para lograr unas fiestas llenas de calidez con los tuyos.
VER LO POSITIVO SOBRE LO MALO
"Hay que ver lo positivo y la oportunidad que nos brindan estas fechas de estar cerca de personas tan queridas por nosotros", recomienda la coach emocional Alicia Salinas.
La especialista considera que aquellas emociones negativas que se manifiestan en estas reuniones -con familiares, colegas o entre amigos- resultan de las malas experiencias del año.
"La mayoría de las veces que ocurren estas rencillas en Navidad es porque ya traemos cargando estas emociones. Al llegar a la cena ya vamos predispuestos", dice.
"No es por el evento en sí, sino por las situaciones que han pasado en el año e, incluso, en la Navidad pasada o antepasada".
En ese sentido, durante estas fiestas las personas deben evitar pensar en conflictos o situaciones complejas no resueltas, afirma Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad de la Universidad TecMilenio.
"La prioridad es que sea un momento en el que estemos disfrutando, compartiendo estos eventos significativos -sea cual sea el origen de ellos- y que no sea un tema que nos haga sentir estresados y rebasados", agrega la experta.
PON LÍMITES CON "EL INCÓMODO"
Siempre hay un personaje que parece sobresalir en esta temporada: el Grinch. ¿Identificas a esta figura incómoda que quiere robar tu Navidad? Para quien busca pelea, sacando a flote un tema sensible, Salinas sugiere "pararlo en seco", pero sin perder la cortesía.
"Hay que responder 'prefiero dejar este tema para otra ocasión', 'prefiero dejar este tema en pausa y disfrutar de esta noche'", dice.
"Hay que hablar así, bien breve y muy directo, muy cortés, dando a entender que (la pelea) por mí no va a pasar, sino que hay que estar en armonía".
Las fiestas de este 2025 pueden ser un precedente de armonía y, así, romper patrones, reflexiona la especialista.
Si bien este tipo de personas requieren ayuda profesional, es válido mantener "una distancia amistosa", señalaba la psicóloga María de los Ángeles Heftye en una entrevista anterior sobre el Síndrome del Grinch.
"Una de las cosas positivas que nos dejó la pandemia es que debemos de cuidar y valorar muchísimo nuestro equilibrio y nuestra salud mental", agrega.
"Si hay algo que nos daña, pues podemos alejarlo".
ACEPTA LA NAVIDAD "IMPERFECTA"
¿Quién no quisiera tener una Navidad al estilo Hallmark? Pero esto solo pasa en las películas.
"Puede haber expectativa de vivir unas fiestas como se ven en las películas, o sea, estas grandes historias de convivencia donde a todos nos gusta la comida, con grandes celebraciones, donde toda la gente ríe y baila", indica Ballesteros.
"La experiencia no necesariamente será así, porque habrá muchos retos, convivencia entre distintas generaciones y entre personas con temas que no se resuelven".
Aunque como seres humanos la perfección es inalcanzable, sí podemos ser felices.
"Yo invitaría a que fuéramos más humanos, más imperfectos y más felices esta Navidad; sí podemos ser más felices siendo como somos", puntualiza Salinas.
MODERA EL CONSUMO DE ALCOHOL
Tomar bebidas alcohólicas en estas fiestas decembrinas es una realidad; moderar su consumo es el reto.
"Hay que evitar el alcohol en exceso porque, si hay un historial de conflicto, su consumo vendrá a reforzarlo", considera la coach emocional.
Ballesteros, maestra en Psicología Positiva, opina que las personas deben medir los efectos de este tipo de bebidas en su bienestar físico.
"Deben ser responsables (y tomar) dentro de lo permitido, disfrutar sin caer en el exceso".
La armonía, agrega Salinas, está en cada uno de nosotros: es respeto, pero también voluntad.