Más del 50% de la población adulta presenta indicadores de ansiedad generalizada
La depresión y la ansiedad son dos trastornos que están afectando a las y los potosinos, sobre todo en esta temporada decembrina que es donde más se hacen evidentes estos casos, por lo que los expertos llaman a que en esta temporada se creen redes de apoyo, y las personas que sientan los primeros síntomas de depresión o ansiedad, acudan con expertos para atenderse.
Depresión y ansiedad en San Luis Potosí
En 2024, San Luis Potosí cerró el año con 3 mil 399 casos confirmados de depresión, lo que representó un aumento del 13% con respecto a 2023 según datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica proporcionados por la Secretaría de Salud del Gobierno Federal.
Para 2025, con a la semana epidemiológica 49 la entidad ha registrado 2 mil 763 casos acumulados de depresión en todo el estado. Esto representa una disminución del 10 % en comparación con el mismo periodo de 2024, donde hubo 3 mil 242. En ambos periodos, las mujeres concentran la mayoría de los casos, entre 73 y 76% de los diagnósticos reportados.
¿Y la ansiedad?
A diferencia de la depresión, no hay cifras oficiales recientes desglosadas por año para ansiedad únicamente en San Luis Potosí, pero sí se observa que la ansiedad forma parte de los trastornos mentales más frecuentes atendidos en servicios de salud mental en la entidad, junto con la depresión.
Un reporte histórico señaló que San Luis Potosí estaba por encima de la media nacional en personas que sufren ansiedad, con más de la mitad de la población adulta presentando indicadores de ansiedad generalizada en estudios previos a la pandemia.
Tendencias estacionales
Es común que muchas personas experimenten un aumento de síntomas de depresión y ansiedad en diciembre, debido a factores como el estrés por las fiestas, presión social o familiar, soledad, dificultades financieras, o la finalización de ciclos.
Aunque no existen cifras oficiales específicas que cuantifiquen un incremento confirmado de casos en diciembre en San Luis Potosí, expertos en salud mental reconocen que esta es una época de mayor vulnerabilidad emocional para muchas personas.
Cómo enfrentarlas en temporada decembrina
El coordinador del Centro de Orientación Psicológica de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), José Alejandro Valladares González, señaló que un tema prioritario en esta temporada navideña es el acompañamiento a las personas, especialmente a quienes atraviesan ansiedad o depresión.
Explicó que las fiestas decembrinas integran diversos elementos: el inicio de un nuevo ciclo, la convivencia familiar y el encuentro con seres queridos. Subrayó que estas vivencias no deben ajustarse a estereotipos, pues cada persona experimenta estas fechas de manera distinta:
Algunas disfrutan celebrarlas, otras prefieren descansar y tomar una “hibernación emocional” respecto a compromisos sociales.
Otras personas enfrentan duelos o presentan disminución en su estado de ánimo debido a las pocas horas de luz solar.
¿Cómo manejar la depresión y la ansiedad?
Lo primero que se debe hacer al detectar la presencia de estos padecimientos es:
Buscar atención profesional: Psicólogos, psiquiatras y otros profesionales pueden evaluar, diagnosticar y ofrecer tratamientos como terapia cognitiva conductual o apoyo farmacológico, si es necesario.
Apoyo social: Hablar con familiares o amigos de confianza ayuda a reducir sentimientos de aislamiento.
Hábitos saludables: Ejercicio regular, sueño adecuado, alimentación balanceada y reducción de consumo de alcohol/estimulantes contribuyen a mejorar la salud mental.
Técnicas de relajación: Respiración profunda, yoga o meditación pueden disminuir la ansiedad y mejorar el estado general.
Mantener rutinas: Estructurar el día con actividades placenteras y productivas puede contrarrestar el desánimo.
Señaló que la Navidad debe significar hacer aquello que mente, cuerpo y emociones requieren, incluso si no coincide con las expectativas sociales.
Sobre la vulnerabilidad emocional que suele presentarse en diciembre y enero, dijo que se relaciona con presiones sociales, procesos de duelo y demandas económicas propias de la época.
Agregó que la situación económica actual implica ajustes, organización y, en algunos casos, recortes, lo que incrementa la presión por cooperaciones, regalos y festejos. Para quienes están activos en la vida laboral, diciembre también representa cansancio acumulado e incertidumbre sobre el año siguiente.
Síntomas iniciales
DEPRESIÓN
Presenta síntomas tempranos como tristeza persistente o sensación de vacío; pérdida de interés o placer en actividades cotidianas; cambios en el apetito o el sueño; fatiga o falta de energía; dificultad para concentrarse; sentimientos de inutilidad o culpa excesiva. Estos síntomas, que duran semanas o meses, pueden indicar un trastorno depresivo si afectan la vida diaria.
ANSIEDAD
Presenta síntomas tempranos como preocupación excesiva o persistente; nerviosismo, tensión o sensación de “no poder relajarse”; taquicardia o palpitaciones; sudoración, temblores o fatiga; dificultades para dormir; dificultad para concentrarse. Si estos síntomas son frecuentes y afectan actividades normales, puede tratarse de un trastorno de ansiedad.
El doctor Valladares destacó la importancia de respetar cómo cada persona decide vivir estas fechas. Mientras algunos cuentan con energía y motivación, otros no, y ambas posturas son válidas. Por ello, consideró fundamental crear redes de apoyo, acompañar sin juzgar, sin apresurar ni imponer expectativas sociales.
Para quienes sí desean participar en celebraciones, recomendó mantener hábitos saludables: cuidar el sueño, alimentación, ejercicio y actividades de ocio, así como moderar el consumo de sustancias, que suele incrementarse en esta temporada. Señaló que, en caso de riesgo, es indispensable recurrir a líneas de atención especializadas.
Importante atender estos trastornos
La depresión y la ansiedad han representado retos importantes de salud pública en San Luis Potosí durante 2025, con miles de personas afectadas, especialmente mujeres.
Las cifras de depresión muestran una tendencia a la baja en 2025 respecto al mismo periodo de 2024, pero se mantiene una alta demanda de atención por problemas de salud mental.
El reconocimiento temprano de los síntomas y la búsqueda de apoyo profesional y social son clave para enfrentar estos padecimientos.